Templanza...
Sé cuando llegaste a mi vida, y cómo me abandonas.
Descubrí que tu presencia es esquiva cuando el fantasma de mis fantasías no me acompaña.
Ahora sé que vienes adjunta a la figura que llena mi vacío, que se acuesta en mi pecho y me calma, y me cura.
Y es que hoy estoy como antes... Y me pregunto si acaso te habré perdido o volverás. ¿Sanarás mi corazón, limpiarás m sangre, como antes?
Templanza, sé que eres un atributo más del Rey de mis sueños, y no puedo pedirte que aparezcas, mientras mi espíritu este incompleto.
... Cada vez me hace más sentido, ese discurso de Aristófanes...