"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)

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jueves, 25 de noviembre de 2010

Ojalá fuese de pasos más simples, o sonrisa más ligera. Ojalá albergara el encanto de la forma...
Siempre me ha dolido ese desplazamiento de lo profundamente pathétiko, por lo desconsideradamente llamativo. Es una falta de respeto, y una falta de pronunciamiento. Esto último es lo peor: el pronunciamiento requiere ser llamativo para ser, precisamente, pronunciado.
Es imposible pedir que se aviste y distingan figuras en la sombra. No es un problema de ojos.
El pathos, a veces, es sombrío. Y en esos casos, está irrevocablemente condenado a no ser visto y, entonces, a no ser.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bizca


Ojos desorbitados, me cuesta caminar
Con uno miro las ramas; el otro, lo cierro para pensar
Sabes, mis pies no se afilian. Uno se escapa y el otro, se quiere enterrar
¡Y las manos! Las manos son nobles, y se aventuran a la par
Busco algo como el roce de tus ropas para tocar
Esto sí es novedad: hay un golpe desde dentro que insiste hasta empujar
el pecho al suelo; sí, es novedad

sábado, 13 de noviembre de 2010

Sumus Somnus

Soñé que tenía que despertar
Y destruí a sabiendas el sueño cartesiano:
Soñé que sabía que soñaba

Desperté en la duda
Y recreé al demonio:
Supe otra vez que no sabía nada


"¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños sueños son"
(P. Calderón de la Barca)