"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)

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miércoles, 24 de marzo de 2010

Título repetido (III)

Siento.
Hasta las brisas en el techo,
me sigue el temblor en el pecho.
La verdad me busco en letras ajenas,
y no se si me encuentro o no existo,
no sé si soy, o nunca fui, o quizás seré;
ahí..
La verdad es que tengo ganas de gritar,
hasta ser inaudible;
siento mucho.
¡Todo esto que siento, no tiene soberana explicación...
Por eso no me va el escepticismo en días como hoy.




(Y realmente, preferiría saber más; gracias.)

viernes, 19 de marzo de 2010

Inconfesiones II


De puro curiosa me encontré con el pasado. No el mío, uno ajeno. Y debo reconocer que se me sacudía el pecho. Y de puro curiosa lo leí entero, lo escuché entero y hasta me lo imaginé. De puro curiosa, ¡Y hasta con un poco de envidia! -insana, porque no tiene el menor grado de sensatez (pero el egocentrismo femenino a veces hace que una quiera ser el principio de todo).
Es difícil encontrarse con el pasado que es tan configurado e inamovible. Parece que se vuelve difuso, pero es por la debilidad de nuestra memoria, en el fondo sigue tan claro como pasó, porque olvidemoslo o pasemonos noches enteras recordando, "lo que pasó, pasó" (Heme aquí citando un reaggeton...).
Lo triste de no ser pasado es que yo ahora no sé si quiera si soy presente, menos futuro. El futuro es variabilidad total, la respuesta a la pregunta sobre nuestra presencia en el futuro recuerdo de lo anterior, es completamente inductiva. "Quizás". Pero las probabilidades no dan seguridad, que es lo que tanto uno busca, porque no puede con eso de echarse a la vida y vivirla a medida que se vive.
Lo que me preocupa es mi preocupación por ese tiempo que se fue y que viene, y que no es mío. (Pero no tengo ganas de ocuparme... así que me preocupo, al menos por el momento)
Me asusta mi temor al mañana ausente. Y a la distancia, que quizás disolverá momentos que pasaron como un receso y que, sin embargo, se incrustaron en lo que fue: un pasado.
Es inamovible e innegable: lo que pasó, pasó.
Conmigo y sin mi.



Quiero...


No quiero, me tengo que bastar.






*

domingo, 14 de marzo de 2010

Las mil primeras veces

Desvirgaste.
Me acabo de dar cuenta de toda la inocencia robada,
desbaratada sin compasiones.
Excitaste con permiso ligero a las emociones,
como si fueras a rozarlas hasta hacerlas llorar,
pero de placer.
Tuviste complaEsencia y aún así ultrajaste.
Robaste
Violaste (?)
Y no eres (estás) impune, porque te dolió más
perder lo suave de los amores con que te revolcaste,
que a esos mismos que te abrazaban en las noches tristes.
Me perdonaras la sinceridad, pero te llevaste virginidades miles,
de mil tipos, colores y sabores.
¿Y cómo terminó ese deslisse que pareció eterno?
¿Que asegurabas eterno?
...

lunes, 8 de marzo de 2010

Animalia

Me pasa como en el zoo-lógico;
exactamente lo mismo...
Quisiera arrancarte las plumas de colores,
saborear colmillos místicos,
pero no me gusta domesticar...
porque se pierde la esencia;
salvaje.