"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)

_

sábado, 27 de febrero de 2010

Oración de los herejes


Cuando me faltas, Dios,
no creo que la tierra se abra
y me trague el infierno.
No creo que los pecados
sepulten mi alma bajo escombros
de un mundo corrompido,
cenizas de inocencia.
No creo que la muerte líbida
desangre mis pechos.
Ni creo que me abraces en un haz luminoso.
No creo.
Cuando faltas, Dios,
mis plegarias no se extienden hacia el cielo omnipotente.
Prepotente.
Los desgarros de mi vida no se sanan en tu lecho,
nebuloso y místico.
Sin teocracia,
sin receptáculo de misericordia.
No puedo pedir perdón,
no puedo exigir ayuda.
Sin dios,
no se puede agradecer,
ni rogar.
No me arreas en rebaños devotos,
apuñalandome errores,
ni se glorifica mi pureza.
Cuando faltas, Dios,
el Hombre se hace libre;
y solo.
La tierra se estremece bajo mis pies,
y no tengo a quién pedir perdón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Que puedo decir? Esos eternos y ociosos viajes en micro son tan...justos.

Mantente libre mujer, pronto nos vemos. Un abrazo grandote.