(o una circunstancia realmente ridícula)
Estaba a punto de escribir el mundo entero, por dentro y por fuera, psicotrópicamente hablando.
Y podría haber quitado todo el asfalto de Londres y París con la pluma, podría haber succionado el mismísimo Nilo con papiro, o robarle las montañas al alpino y a todos los filósofos, desde la cueva. Habría llegado a apalear a Kant y a avivar a las pasiones... Pero justo tocaron su puerta, para leerle el manual. El botón "Econo" sirve para iniciar el modo de ahorro de agua y tiempo, y la verdad es que de la historia nunca sabremos el comienzo, si Sócrates dio pie a Occidente, es útil para prendas que no estén demasiado sucias, pero casi siempre todo se corrompe, si la cruz negra volteó El Imperio, las manchas son más fáciles de quitar, porque siglos de guerra hacen que el tiempo avance y nadie puede negar que es necesaria la destrucción, y aunque perdamos el cuello en discurso, a veces vale la revolución, la nueva tecnología introduce burbujas de aire, el vacío en la mente parece perjudicarnos, pero sin embargo lo alabo en los perros, y en todo lo inconsciente y nada más que en lo inconsciente, que el Hombre que no se autoinmole en razonamientos se vuelve, hacia abajo, un simio –ah, como si fuese malo… pero es nuestra respiración, ¡la propia!, que no nos deja ver, que expulsan la suciedad, y las escobas dicen que limpian, pero es sólo oscilar sedimento, la mugre no se crea ni se destruye, la ciencia dice que ni estamos ni no estamos, yo digo que no sé si somos, pero, en fin: “cogito ergo sum”, primera en el mundo en aplicar la nueva tecnología, como si hoy fuera un día nuevo, como si hubiésemos absuelto la monarquía y no quedara rastro del los vasallos, como si viviéramos una línea y pudiésemos progresar, que el lastre de lo humano no nos pese tanto, pero entonces ¿para qué despertar hoy y mañana?, el proceso de limpieza se repetirá nuevamente, los cristianos mueren, los cristianos matan, los paganos pecan, y Dios perdona, Dios castiga, pero no a palos, que sacándose la cresta se aprende, entonces un golpe de estado no es suficiente, estamos condenados a vivir de ovejas, porque no podemos pastorearnos solos, ni a los pensamientos, el botón de pausa detiene el proceso, pero no sabemos, no sabemos nada fuera de los cuerpos, ni siquiera cómo escapar un poco de la mente o cómo aislar el alma, ni frenar el flujo de acontecimientos, ni siquiera pisan el freno frente a la luz roja, y pretendo guardar un segundo para siempre –ojala pudiera y me habría estancado antes, sin haber vivido, sin saber que siempre hay algo bueno, o sólo interesante, que pueda ocurrir pasado este momento, el chorro de agua será más fuerte, pero jamás intentes decir más de lo que se espera, que la lengua audaz es mal mirada, y peor si hay inteligencia, pues Silencio es el tesoro de este milenio, es como el cofre hecho de oro, listo para llenarse de inmundicias, líderes y farándula, precaución al introducir la mano dentro del aparato, con tantos cabos sueltos, parece que fuera a caerse, y ni con todos los Prometeos del mundo, antorchas y protectores, ni con Atlas de nuestro lado, podríamos sostenernos: la πολὗς se nos viene al suelo, y el Hombre se ha quedado ciego, pero en su parto, cesárea de la naturaleza que, inmaduros, nos echó a la vida, y a tientas nos prepara la muerte, entonces presione el botón off y desconecte el alimentador.
Lo que nadie ha explicado, aún, es cómo llevar a cabo
Algún lavado de alma
Genuino
Y sin comercio.