Abrir la puerta; salir.
Salir de mi mundo de fantasía, escapar de lo gris que se tornó la imaginación.
Qué difícil, ¡Qué difícil!
Salir sin despedida, sin un abrazo y un no me olvides...
¡Qué difícil...
La incertidumbre, debatiéndose con la esperanza -cuasiseguridad-, de que Todo va a estar bien, de que pronto volverá.
Volverá a abrirse mi ventana de ilusiones-?
Volverá a brillar la suficiencia de mi existir, para mi espejo de sentimientos. Pero en ese sueño, ninguno más.
¡Qué difícil! Qué difícil...
Asumir y creer, sin embargo, que volverá. Aceptar que no hay vencedor -aún-, en la batalla de la razón y el corazón.
La sangre hoy fluye, sigue corriendo, pero fría, llorando una partida que ni siquiera ES.
Si al menos me destrozara por completo, si al menos me empujara y cerrara la puerta detrás de mi -porque ya descarté la opción del beso y el vuelve pronto-...
Pero no, no es así. ¡Qué difícil asumir!
"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)
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London (W. Blake)
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martes, 19 de mayo de 2009
domingo, 17 de mayo de 2009
Caer
¿Cómo se puede estar tan alto y caer tan bajo? Cómo es posible vivir bajo la tierra después de haber tocado el cielo. Cómo puede transformarse tanta plenitud en tanta angustia, ¿Cómo! ¿Cómo asumir esta caída sin que duela tanto el azote de la realidad actual? ¿Cómo asumir lo que se especula, si no se le quita espacio a la esperanza de una verdad distinta, distinta a los supuestos e idéntica -o cercana- a la que fue...? ¿Cómo se puede creer en lo que se conoce -o se cree conocer- no es? ¿Cómo querer asumir que se cae, si nuestro corazón se aferra a las estrellas, donde vivió? ¡Y cuándo! Cuándo resbalé y caí, ¿Cuándo? ¿Qué no vi... por qué de pronto me alejo de mi cielo? Ya no me sostiene el aire, vivo sin respirar, mendigando sueños de vida. Eso es, mendigar... Caer y rogarle a las manos salvadoras que te sostengan, que te cojan y te levanten, suplicar, sin pedir, que no te dejen caer a la tierra sin fondo, rogar por el alimento de la esperanza. Suplicar, sin decir, y esperar eternamente a las manos que te cojan y te levanten, hacia donde estabas, o al menos cerca...
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