¡Qué diablos quien lo lea y lo que piense!
Si lo que busco es tu mirada;
y ni siquiera importa que te llame aquí porque no me oirás.
Me tragiste hasta este extremo sin pensar
en mi delicadeza rota,
en tu poder desde la lejanía.
Quieres siempre saber qué pienso,
pero sin tocar los puntos tristemente intensos.
Entonces, ¿Qué pretendes?
Nada. Puedes decir nada.
Ese es el fin de nuestros parlamentos encubiertos de simpleza.
Decir que no pasa nada.
Tus ojos y los míos alcanzan más pesares.
Si tú y yo lo sabemos,
¿Por qué insistir en la ceguea que compartimos?
Tú tapas mis ojos, yo los tuyos.
Y podemos decir que no hay nada que ver, ¡Qué juego!
Sé...
Sé cuánto dices bajo tus simplezas.
Tú lo sabes.
Me dibujaste con un cuchillos mil palabras en el corazón,
resumidas en la búsqueda de esa desilución que negamos para no dejar de jugar.
Porque, querámoslo o no, mas bien: digámoslo o no,
nos gusta el mismo juego,
ya que, al fin y al cabo,
nos parecemos demasiado.
"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)
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London (W. Blake)
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domingo, 15 de julio de 2007
lunes, 9 de julio de 2007
¿Nunca dejarse vencer?
Entre aquello que llamo "mis ideales" está escrito de esperanza el no dejar nunca de luchar. Creer y querer algo,sentirlo verdaderamente, y luchar por ello.
Muchas veces se me han agotado las luces al final del camino. He caído en la oscuridad más absoluta y cruel que la vida haya dádose la molestia de crear. No sé de dónde ni cómo diablos salgo de mis desalumbrados agujeros. ¿Fuerza? Me siento tan débil por caer y caer abajo de mis sentimientos agobiantes, pero... siempre sigo...entonce quizás sí, soy fuerte...aunque me tropiezo a menudo con mis debilidades.
Tiendo a reclamarle al encargado de regular las vivencias humanas sobre mi maldito y cruel destino, pero... todo lo que considero maldito y cruel, que no se compara con tantas desdichas de otros hombres, lo sé; me ha hecho tal y como soy, ¿no?
Y ya que soy un mar de sentimientos tan amarga y deliciosamente intensos que pueden ahogarme a mi misma con su inmesidad; y, a pesar de ello, me gusta como soy...puedo concluír que hasta tengo algo de masoquismo en mis entrañas... la Dulce Pena...
Lucho y lucho contra la vida por ser...
Podría simplemente seguir...
Pero de todos los males me atrevo a decir que estos que no nombraré por miedo o por vergüenza son los más sádicamente grabados en mi corazón. ¡Qué crueldad, vida! ¿Por qué? Todo lo que quiero está para ser imposible, y a la mano está aquello que no me vale nada...Si pudiera aceptar simplemente lo que me das. ¿Es que acaso no me merezco aquello que te pido a gritos?
He pensado incluso, que, tal vez, tuve la oportunidad...
Pero qué más da si ahora es otro quién decide si mi abismo se abrirá de nuevo bajo mis pies.
Sólo conservo mi sonrisa, no la quiero perder...
Y quisiera pensar, que por esto vale la pena no dejarse vencer... mas, no está en mis manos, otra vez...
Muchas veces se me han agotado las luces al final del camino. He caído en la oscuridad más absoluta y cruel que la vida haya dádose la molestia de crear. No sé de dónde ni cómo diablos salgo de mis desalumbrados agujeros. ¿Fuerza? Me siento tan débil por caer y caer abajo de mis sentimientos agobiantes, pero... siempre sigo...entonce quizás sí, soy fuerte...aunque me tropiezo a menudo con mis debilidades.
Tiendo a reclamarle al encargado de regular las vivencias humanas sobre mi maldito y cruel destino, pero... todo lo que considero maldito y cruel, que no se compara con tantas desdichas de otros hombres, lo sé; me ha hecho tal y como soy, ¿no?
Y ya que soy un mar de sentimientos tan amarga y deliciosamente intensos que pueden ahogarme a mi misma con su inmesidad; y, a pesar de ello, me gusta como soy...puedo concluír que hasta tengo algo de masoquismo en mis entrañas... la Dulce Pena...
Lucho y lucho contra la vida por ser...
Podría simplemente seguir...
Pero de todos los males me atrevo a decir que estos que no nombraré por miedo o por vergüenza son los más sádicamente grabados en mi corazón. ¡Qué crueldad, vida! ¿Por qué? Todo lo que quiero está para ser imposible, y a la mano está aquello que no me vale nada...Si pudiera aceptar simplemente lo que me das. ¿Es que acaso no me merezco aquello que te pido a gritos?
He pensado incluso, que, tal vez, tuve la oportunidad...
Pero qué más da si ahora es otro quién decide si mi abismo se abrirá de nuevo bajo mis pies.
Sólo conservo mi sonrisa, no la quiero perder...
Y quisiera pensar, que por esto vale la pena no dejarse vencer... mas, no está en mis manos, otra vez...
domingo, 8 de julio de 2007
Nada de poemas, esto es una queja.
¿Contra quién me quejo? Otra vez, contra "el mundo"
Lo que me molesta realmente es eso de hacer las cosas porque sí. Sé que en cuanto a sentimientos las cosas siempre serán "porque sí", "no todo tiene aquí un por qué", ¿verdad?
Pero qué hay sobre lo que si puede tenerlo. Tener fundamentos para una desición, creo, es algo bastante noble, sobre todo cuando se trata de impartir justicia, por ejemplo.
Generalmente me pregunto "Por qué"... a veces eso trae problemas, porque como ya dije,el corazón acostumbra a no dar explicaciones. Y otras veces, es la gente la que no da explicaciones. ¡Claro! Si "la gente" no proclama fundamentos sobre sus relas y desiciones, no es porque no quieran, es porque simplemente no los tienen.
No digo que en las leyes que nos imponen nunca hayan fundamentos. Es que los que tienen esos fundamentos ahora son polvo, ¿Se entiende? Nuestra leyes, a las que me refieron son las "morales", vienen obedeciendose desde tiempos antiguos, nos las enseñan, y nos enseñan que debemos responderles con sumición porque sí. Y así el "porque sí" se pasa de generación en generación, hasta que nadie entiende nada y sólo obedecemos porque está implantado en nuestra mente un sistema de moralidad y deberes que, quizás no tenga sentido si tratamos de entenderlo.
Imagínense empezaramos de cero, limpiando nuestras mentes y corazones, olvidándonos del "sistema". ¿Qué seríamos? ¿Animales incivilizados? Pues déjenme decirles que son los animales los que, sin nosotros, podrían mantener al mundo en perfecto equilibrio.
¿Tendría sentido en esa situación de blanca conciencia usar ropa cuando hay calor? ¿Tendría sentido tener armamento por si alguien quiere atacarme? ¿Tendría sentido tener alguna propiedad, luchar por tener más territorio, cuando el mundo no tiene dueño y está abierto a todo el que haya nacido?
Imagínense todos tuvieramos conciencia de nuestra inconciencia.
Al tratar de hacer entender esta idea a algunos, la mayoría, (hacerlos entender, no que la compartan), ¿Qué dicen? Que es IMPOSIBLE cambiar el orden del mundo. ¿Por qué? Porque sí. Porque nadie va a renunciar a lo que está establecido. Y qué ridículo porque, todos se quejan de los problemas de la humanidad y el sistema, pero son tan pocos los capacez de cuestionarlos y proponer soluciones. Sería simple desechar el sistema social (no la sociedad, porque ella es necesaria, si tomamos, claro, el verdadero sentido de la palabra sociedad), y vivir porque la vida es gratis. Sería simple tener una regla: "Haz lo que quieras, a nadie dañes". Si os parece muy "pagana" la frase, puede ser "Tu libertad termina donde empieza la de otro", o como sea. El punto es vivir como queráis, donde queráis, sólo sin dañar a otros."Vivir y dejar vivir"
Ahora que he escrito todo esto, me doy cuenta y me he resorprendido de lo sabia de estas frases.
Mi intención al comenzar era otra, iba a escribir sobre que las grandes revoluciones empiezan de a uno, pero será para otro día... aún así, tiene relación, ¿no?. Si cada uno tomara conciencia...
¿Contra quién me quejo? Otra vez, contra "el mundo"
Lo que me molesta realmente es eso de hacer las cosas porque sí. Sé que en cuanto a sentimientos las cosas siempre serán "porque sí", "no todo tiene aquí un por qué", ¿verdad?
Pero qué hay sobre lo que si puede tenerlo. Tener fundamentos para una desición, creo, es algo bastante noble, sobre todo cuando se trata de impartir justicia, por ejemplo.
Generalmente me pregunto "Por qué"... a veces eso trae problemas, porque como ya dije,el corazón acostumbra a no dar explicaciones. Y otras veces, es la gente la que no da explicaciones. ¡Claro! Si "la gente" no proclama fundamentos sobre sus relas y desiciones, no es porque no quieran, es porque simplemente no los tienen.
No digo que en las leyes que nos imponen nunca hayan fundamentos. Es que los que tienen esos fundamentos ahora son polvo, ¿Se entiende? Nuestra leyes, a las que me refieron son las "morales", vienen obedeciendose desde tiempos antiguos, nos las enseñan, y nos enseñan que debemos responderles con sumición porque sí. Y así el "porque sí" se pasa de generación en generación, hasta que nadie entiende nada y sólo obedecemos porque está implantado en nuestra mente un sistema de moralidad y deberes que, quizás no tenga sentido si tratamos de entenderlo.
Imagínense empezaramos de cero, limpiando nuestras mentes y corazones, olvidándonos del "sistema". ¿Qué seríamos? ¿Animales incivilizados? Pues déjenme decirles que son los animales los que, sin nosotros, podrían mantener al mundo en perfecto equilibrio.
¿Tendría sentido en esa situación de blanca conciencia usar ropa cuando hay calor? ¿Tendría sentido tener armamento por si alguien quiere atacarme? ¿Tendría sentido tener alguna propiedad, luchar por tener más territorio, cuando el mundo no tiene dueño y está abierto a todo el que haya nacido?
Imagínense todos tuvieramos conciencia de nuestra inconciencia.
Al tratar de hacer entender esta idea a algunos, la mayoría, (hacerlos entender, no que la compartan), ¿Qué dicen? Que es IMPOSIBLE cambiar el orden del mundo. ¿Por qué? Porque sí. Porque nadie va a renunciar a lo que está establecido. Y qué ridículo porque, todos se quejan de los problemas de la humanidad y el sistema, pero son tan pocos los capacez de cuestionarlos y proponer soluciones. Sería simple desechar el sistema social (no la sociedad, porque ella es necesaria, si tomamos, claro, el verdadero sentido de la palabra sociedad), y vivir porque la vida es gratis. Sería simple tener una regla: "Haz lo que quieras, a nadie dañes". Si os parece muy "pagana" la frase, puede ser "Tu libertad termina donde empieza la de otro", o como sea. El punto es vivir como queráis, donde queráis, sólo sin dañar a otros."Vivir y dejar vivir"
Ahora que he escrito todo esto, me doy cuenta y me he resorprendido de lo sabia de estas frases.
Mi intención al comenzar era otra, iba a escribir sobre que las grandes revoluciones empiezan de a uno, pero será para otro día... aún así, tiene relación, ¿no?. Si cada uno tomara conciencia...
domingo, 1 de julio de 2007
Escribo*
Escribo... cuando tengo algo que decir, cuando intento decir algo...para no sentir que no hay nada dentro de mi.
Escribo...cuando el descontento y la rabia me se ríen de mi.
Escribo...cuando pienso en ti.
Escribo, aveces, para hacerlos reir.
Escribo. Y hago esclavo al papel de mis sentimientos.
Escribo, y logro contener mis emociones en la tinta.
Escribo, y no logro crear tanta belleza como los rockpoetas incomprendidos....
Escribo, porque asi grito en silencio, como acostumbro hacer...
Escribo para crear mundos casi perfectos, fallidos sólo en su inexistencia material.
Escribo para imitar mi fantasía en palabras, e intentar hacerla un poco más tangible.
Escribo y le cuento a él todo lo que siento, y que espero su encuentro.
Escribo para decir que lo necesito, y admito escribiendo que mi indiferencia es falsa.
Escribo, y así, me reflejo en versos.
Escribo porque nadie me escucha mejor que el papel, él todo lo aguanta, no se sorprende, nada lo espanta.
Escribo, pero me quejo de mi mediocre poesía, y de la inercia de mi oyente, el papel.
Escribo imitando la maestría.
Escribo porque soy soberana de mis cuentos.
Escribo para despertar mi alma dormida.
Escribo y hago humo la realidad ensordecida; hago letra mi energía creativa.
Escribo, y poco expongo de mi escritura enloquecida.
Escribo para sacarme el exceso de sentimiento.
Escribo, porque me siento menos vacía.
(El título "prestado"...medio plageo xD)
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