"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)

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miércoles, 27 de junio de 2007

Libertad*

Sí, aveces creo que no alcanzan las palabras para expresar los sentimientos, creo que lo he dicho muchas veces, son muy intensos, por lo menos mis sentimientos me corren por las venas y son ellos los que hacen arder mi corazón. Quizás por eso los callo, porque me preocupa que no los entiendan. Aveces creo que mi intensidad es demasiada y camino con la locura.
Muchos pueden entender, pero no basta con eso, no basta con saber... es sentir lo que se siente.
¿Y quién siente como yo?
Sí, amiga, el mundo es una cárcel, la realidad es la locura y estar loco es ver la realidad. Eso nos pasa a nosotras, de eso estamos enfermas. Y los que se dicen "realistas" no ven las verdades que están, no frente a sus ojos, si no frente a sus almas. Tienen los ojos abiertos, pero ¿de qué sirve cuando el corazón no ve? Se ciegan, "los demás", rezando que sus reglas milenarias de orden social y vida "correcta" es lo único real. Pero quién fue que dictó que la vida estaba reglamentada. ¿Dios? Su dios, que para ser real, también hacen concreto. Un dios que no manda en el corazón, si no en los libros bíblicos. ¿Soy la única que cree que "dios" habla en el viento y no en el papel? La palabra de dios está escrita en las nubes, y la vida de sus profetas las estamos viviendo a diario.
El Hombre nace desnudo y sin nada y muere sin nada más que su cuerpo helado y el alma que, por no entrar en cuestión de credos digo, quién sabe adonde va a parar. La Tierra nos regala todo lo que nuestro cuerpo puede desear y entre nosotros podemos alimentar a todos los espíritus que haya en nuestro mundo, entonces, ¿Por qué competir por "tener"?
¿Quién dijo "esto no hay que hacerlo, y esto sí" ? ¿Quién dijo que DEBÍAMOS ser parte de este juego llamado sociedad? ¿Quién me preguntó si YO QUERÍA jugar?
Antes de nacer, ya estaba incerta en este mundo, donde los dioses no están en el cielo, ni en la tierra, ni en ningún lugar mágico o místico, o que sé yo. Están sentados en tronos, asumiendo que tienen derecho a imponerme un plano de vida, sin siquiera saber que YO existo.
DEBO estudiar , no lo que yo quiero, lo que ellos dicen. DEBO tarabajar, porque "así es la vida", sin trabajo no hay comida, a pesar de que la tierra nos la regala de sobra. DEBO contribuír al mundo, vivir para los demás, y ellos para mí, y nadie recibe nada. DEBO caminar por los senderos que están trazados, no buscar caminos nuevos. Y morar donde nacido, sin pensar en el horizont. Incluso, DEBO... soñar realidades concretas.
Eso es lo que alguien dice, aunque nadie sabe quién es, nisiquiera los que dirigen este sistema de "deberes y derechos". Son órdenes que están inculcadas en la conciencia desde hace siglos. No se comprenden, sólo se aprenden.
Y al momento de decir "¿por qué?"... sienten que estás atacando alguna ley divina. "Resentido social", esa es la respuesta...¡No! No son palabras repetidas de "resentido social", son sentimientos tan enormes que no existen palbras para describirlos. Es necesidad de libertad. No de libertad social, religiosa, sexual... de LIBERTAD REAL, libertad de espíritu, libertad de alma. Tener la vida propia en las propias manos y dejarla correr por donde se dé la gana.
¿Cómo decir todo esto sin que paresca la simple repetición de una canción o de alguna protesta pasada? ¿Cómo crear esta conciencia torturante en el resto del mundo, para que no la comprendan, para que la sientan!
Mi locura, mis sentimientos, son tan relativamente reales, tan relativamente irreales.. depende, creo, de lo abierto que estén los ojos... los del alma, no los de la razón...

sábado, 23 de junio de 2007

Encuentro con Ella (Escrito 1) *


Había escapado de algun demonio llamado vacío. Corrí por bosques oscuros entre malezas y tropezé con raíces rebeldes que se desterraban del seno de la madre...La vida, aunque no era mala, había sufrido un vacio y esperaba algo que lo llenara...algo, algo.... no supe de que naturaleza, ni imaginé qué podría ser hasta que la ví... Sobre las ramas entrelazadas de los arboles durmientes sentada en la inmensidad y lo eterno estaba ella... esperando el momento en que su consorte levantara a los que sueñan para hacer su retirada. Luminosa, resplandeciente, ¡majestuosa!, la Luna miraba como las noches pasaban y yo me acercaba a su sendero mágico. La tierra se movió bajo mis pies, el viento acarició mi pelo y mientras aquel lago de verdades se agitaba, comenzó a arder una llama nueva. Una llama que aunque nació fuerte y vigorosa, se había ido consumiendo por aquel vacío...La Señora en el cielo sonreía, aunque su mirada estaba un poco ensombrecida por alguna tristeza. Me contó que la habían olvidado... que sus hijo la quemaron, la ahogaron y la condenaron a la irrealidad. Mas, ¡ estaba viva! y yo la había encontrado...! Reinaba en las noches y cuidaba de sus hijos, hasta de los infieles... cuidaba el equilibrio junto a su amante esposo, y hacía girar la rueda... Yule tras Samhain, Imbolc y Ostara... giran, giran... Beltan había sido sepultado, demonizado, Litha, Lammas y Mabon...Me enseñó secretos y me marcó un camino... al final de el no habgía espacio, es en el tiempo donde no hay tiempo, donde la Luna y el Sol alumbran juntos...Ahora busco aquel sendero, ella lo dibuja bajo las estrellas, y su Señor lo fertiliza para que nazacan rosas en el camino... El sendero está marcado. Primero por la Creciente... aun camino a su lado... buscando la Luna llena para mas tarde ver menguar a la dama... y caer con la Luna Nueva a otro camino que conduce denuevo al tiempo sin tiempo ... para seguir girando en la rueda...


miércoles, 20 de junio de 2007

Abstracción*


Estaba esperando... esperando algo que reviviera mis llamas. Mi fuego estaba helado, pero mis cenizas siempre tienen ganas de encender ese algo.

Esperaba, en frente del lago, y como siempre, la Luna de testigo, escuchando mis, según ella, conmovedores silencios. Sin decir nada, me daba algo de su luz.

Algo...

Mi cuerpo está vacío, mi alma se escapa buscando algo. Algo que no tiene nombre, ni límite. Los nombres ponen límites a las ideas; no se debe encerrar en una palabra, que tiene principio y fin, algo tan grande.

No me digas su nombre, pero dime qué es eso. Porqué mi sangre tiene sed de su calor, de su mirada chispiante, de su existencia. Tengo deseos más fuertes que mi propia voluntad de conseguir algo.

¡¿Dónde estás, algo?!

Un vacío orgulloso cruelmente me priva de explicaciones, se mantiene dentro de mi cuál morada más placentera, sin invitaciones ni pagas justas de llenar con su presencia mi corazón agitado. Vacío: tu materia no existe, tu presencia no llena, me embriago contigo y no sacias nada. Nada... ella, tu hermosa, y tan inexistente como tu, compañera. Ni con sus dos cuerpos juntos ocupan un espacio. ¡Eso es! Espacio es lo que hay. Espacio vacío que no se llena con nada.

Algo... Él tiene algo de ese algo... Me llena la mirada vacía con sonrisas.

Ella, también tiene algo de ese algo... mas, paradógicamente vivimos sumidas en el silencio,¿Eso es vacío? No, tiene algo.

Entonces, vacío y nada, tengo algo. Tengo palabras, tengo miradas, ¡No! ¡Tengo sentimientos!

Pero, ¿Por qué me torturáis? Lo único que tengo:sentimientos; y vosotros me hacéis SENTIR vacío por nada...

¡Eso es algo!

Llaman, mi nombre sonó a lo lejos. El estaba ahí mirandome, con ojos entristecidos, luchando por llegar a mi vacío y nada, pero algo se lo impedía. ¿Mi silencio?... ¡El espacio! sí, el espacio vacío.

Tiene sus brazos extendidos, y algo entre sus manos. Parece tan lejano...

Despertaré en sus brazos, lo sé. Algún día, al otro lado del lago, entre sus manos.

Eso es algo...

martes, 12 de junio de 2007

Con la vista arriba

Mirar al cielo. Eso es lo que hace volar mi mente, mirar al cielo.
Las interminables explosiones nebulosas son los misterios que atrapan la mente de cualquiera que pueda ver su grandiosa inmensidad.
Las estrellas. Los brotes de luz que sembró alguna fuerza en los campos azules de la noche.
O la Luna escondida entre las nubes negras y aterradoras. Mirando asomada, como si tuviea miedo de verse asi misma en su espectral escondite.
Envidio, aveces, a esos que cruzan sus alas y cortan la armonía del cielo tranquilo. Vuelan en el Sol, vuelan bajo su capa luminosa, y traspasan los límites del aire.
He visto tanto en el cielo. Lágrimas que caen desde su amplia figura, amargamente gris, bellamente oscura.
He visto las hojas caidas en el otoño, que muriendo, muriendo un poco con nosotros sus ladrones de aire, intentan con el viento llegar al cielo. Pero su viaje dura poco y caen al suelo, desde donde comprenden, por fin, que está muy alto para ellas, que su lugar en el cielo terminó cuando su rama las botó. Pero no se deprimen. Brillarán de nuevo en sus alturas desde la tierra que se abraza con el horizonte del esplendoroso, soleado, nublado cielo.
He visto que mi vista no se cansa, de descubrir maravillada que el no acaba nunca, y busco en el horizonte, siempre siguiendo mis pies, caminando hacia el cielo...

domingo, 10 de junio de 2007

Punto de partida*

Otra vez iba corriendo en mi bosque, otra vez se atravezó una rama de problemas y se amarró a mis piernas. Otra vez la Luna estaba mirando y los fantasmas pasados acechando.
Con la daga de las lágrimas partí la rama y seguí corriendo. Seguí buscando.
Los caminos de este senderos son tan conocidos que no hace falta mirar donde poso mis pies, sin embargo sigo callendo, y me sigo levantando, y me siguen vuestras manos afirmando...
Paro de correr y me dicen las voces de mi mente "¿No habías pasado ya por aquí? ¿No te habías tropezado ya con esta rama maliciosa y perpetua?" A mi alrededor estaban los mismos árboles, las mismas piedras, y en frente el mismo lago que siempre estoy buscando para descubrir el misterio que sus aguas oscuras me ocultan bajo el reflejo de mi rostro...y que nunca alcanzo...
Una vez empecé este camino, y no hallé sólo ataduras en mis piernas, no, vi en este camino salir el Sol, descubrí las estrellas del cielo y los milagros de las vidas que caminan a mi lado. Aveces estoy sola, en las noches de Luna Nueva... No veo nada, y me detengo. Dejo de seguir el camino hacia el lago de los sueños. Una vez empecé a caminar por aquí, y nunca pensé que llegaría tan lejos.
Cada vez que algo termina, algo comienza; cada vez que hay muerte, hay vida. Así es el ciclo, el ciclo que nos han impuesto desde la morada de los dioses. Y luego de cada Luna Nueva, comienza a crecer... asi mismo, yo vuelvo a caminar bajo su luz.
Puedo vislumbrar, a lo lejos, un paisaje nuevo, no sé cómo se abrió ante mi este camino nuevo. No se si existe o es mi imaginación, mi deseo de ver otros senderos. Lleva, quizás, este abierto pasaje al mismo lugar... y quizás, pronto será tan conocido para mi como este que ya he recorrido tantas veces. Porque asi de desconocido para mi fue mi donde estoy parada.
Nunca imaginé,en los tiempos del comienzo, del comienzo de mi amistad, de mis amores, de mis sueños, que la vida llevaría a este punto mis experiencias. Y me doy cuenta que cada vez que estamos frente a algo, por mínimo que sea, puede ser el comienzo de algo grande. El destino -me atrevo a hablar de él refiriendome a las vueltas de la vida, y no a un camino preescrito en nuestro libro de historias vividas y por vivir- nos cambia el rumbo como menos imaginamos.
¿Se abrirá un camino nuevo para mi? Y donde me hallo erguida hoy, después de un largo camino, será no una meta, será otro punto de partida, tal como lo es cada paso que puedo dar...

domingo, 3 de junio de 2007

Un segundo bajo la Luna

Desentrañada, aprisionada, llevada por algún impulso que no cabe en la racionalidad, un impulso mágico, me paré bajo tu semblante...
Con tu luz azul me inundaste; sagrada, plateada; y por un segundo a mi alrededor el mundo dejó de correr, los gritos enardecidos, embriagados, ya no se oían, y tú desde lo alto me mirabas, me abrazabas. Entonces sentí cuanto te extrañaba.
El cielo está limpio y tu te posas en su interminable anchura.
Terminaste lo que no había empezado. Llenaste el vacío de magia que hace tantos días dejaba, emarrado en tediosos quehaceres, la falta de conjuros y velas aromatizadas.
Te plasmo en rituales secretos, oscuros, en llamas. Mas una mirada basta... Pues dondequiera que vaya me miras, Fuego; me tocas, Aire; me sacias, Agua; donde quiera que vaya me atrapas, Tierra; me embriagas, Luna; me envuelves, Vida. Sin embargo, te extrañaba... tanto como me he extrañado a mi misma, porque tú, tú eres la matriz hecha rosales, tú eres Alma hecha rituales.*

Soy wiccana, como ya podeis ver, hace casi dos meses que no celebraba ritual alguno. Extrañaba sentir la energía que te envuelve en una noche de luna llena a la luz de las velas, o, quizás, el poder de sentirme dueña de un poco de ella, lo cual es algo absurdo, ya que la Energía está siempre dentro de mi. Ayer fue un día difícil, fuera de la momentánea distracción de ir a hacer música con mis amigos, o tal vez fue un día normal en el que exploto la bolsa de emociones que había decidido, como siempre, guardar. Llegando a mi casa, sola, fría y oscura, me senté acompañada de mi canina amiga, casi una hija diría yo,Princesa, a ver como se me iba el humo del tabaco entre las manos, cosa extraña en mi. Terminando de satisfacer mis ridículas ganas de tomar un cigarro, el mundo se me dio vulta. Sentí que me iba a desmayar, esto de los mareos... ¡Que miedo! Estaba sola. Me senté en un sillón y luego fui, afirmandome de las paredes a comer algo.
Más tarde, se había llenado, otra vez, mi hogar de invasores bulliciosos que no dejaban dormir, por lo cual decidí intoxicarme sola de música y lecturas interesantes en el rincón más lejano: mi habitación. El hastio me sobrepasaba, el tedio no me dejaba, el mareo atemorizante y las ganas de gritar sin ninguna razón me desorbitaba. A eso de las 2 de la mañana, no sé cuál fue la gota que derramó el vaso... Una fuerza inexplicable me tomó, no era mi voluntad, no estaba en mi conciencia, sólo me dejé llevar. Afuera había neblina, un frío que llegaba a ser doloroso, pero nisiquiera lo sentí. "¿Qué hago aquí?" No sé porqué fui a pararme al medio del patio de mi casa, busqué el lugar preciso sin saber porqué. Entonces, las manos invisibles de esa fuerza extraña me levantó la cabeza y comprendí. La Luna en su primer día menguante. El cielo despejado. El viento congelante. Escapó de mis ojos y cayó hasta mi boca una gota.

*AinWen*