A veces me dan ganas de borrarme entera. No como suicidio adelantado, premeditado, bien planeado: simplemente suprimirme; y siquiera empezar de nuevo, como un reset.
Quisiera despedazar todas mis páginas, las escritas, incluyendo las que preparan el apego a lo pasado, y el total entendimiento de aquello de “causa-efecto”, la explicación metódica de los sucesos y el sermón canónico de resiliencia…
Quisiera simplemente resumirme en el presente. Ser instantánea; como hecha polvo.
Quiero un momento.
Oh, dioses: húndanse en sus abismos. Maestros: tráguense sus cuentos. Señores: húndanse y tráguense el doble de sus inventos.
Yo quisiera ser libre de sus experimentos…
Suprimirme siendo.
Que me trague la tierra y me duerma.