"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)
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London (W. Blake)
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jueves, 20 de diciembre de 2007
Era todo y se extinguió...
Ha pasado tanto tiempo y es la nostalgia la que ataca con recuerdos.
No cabía más en su mente que las imágenes dibujadas en el pasado de su cara sonrojada bajo el encanto de su amado. Ella y sus ideales a flor de piel, él y su falsa imagen de dureza que sólo ella y nadie más podía descubrir. Más que nada extraña la mirada color miel que se cohibía frente a sus ojos, la conmoción de las palabras al salir agitadas de su boca y las preguntas innecesarias que solían hacerse a fin de obtener una respuesta del otro. Ellos eran música y la tierra se detenía cuando se tocaban. Era más que pasión, lo que nunca antes sintió...era amor, quizás. Era sonreir cada vez que se aparecía frente a ella su figura, cada vez que notaba de reojo que la miraba, era sonreir cuando sentía que él también la quería, y hasta cada vez que lo pensaba, en todas partes y qué más daba lo que pensaran...
Era todo, lo que nunca se imaginó, lo que negó hasta el final, lo que vivieron juntos y lo que dejaron pasar, por miedo, por vergüenza, un amor que se extinguió...
domingo, 28 de octubre de 2007
...que jamás he visto.
Debe haber sido la imagen más triste que jamás he visto y no sé si quiera volver a ver.
Primero una voz rasposa, doliente, antigua, a mis espaldas; porque yo me siento dando la espalda a todos los que suben para no ver las miradas inquisidoras de los que se sienten con derecho a pedirme que me pare y me canse, como si yo no tuviera dolor de espalda o no hiciera nada por ser así de joven.
La voz pedía, pedía con humildad, de verdad. Yo evito dejar que entre a mi sensibilidad el grito de todos los desesperados que piden, porque yo no lo tengo todo para darlo, incluso he pensado en no creerles a todos los necesitados. Pero esto fue demasiado. Me acuerdo de esa mujer que vendía diez por 100 pesos y yo no le hice caso, porque me dio vergüenza comprar sin necesidad, y llegar a mi casa diciendo que ayudé y que soy sensible, hasta el punto de tener que cerrar los ojos para no llorar con la cara de esa mujer, que no quizosimular lástima en su piel morena, si no intentar ganar algo con honradez. No como ese otro que siempre me topo, que mira para dar pena.
Pero ellos eran diferentes, para mi; quebraron todo protocolo con su sóla imagen. Primero la voz suplicante y después miré. Ahí estaban, con el típico discurso, pero mucho más creíble. Cuántos años de casados, no sé, no me sorprenderían unos cien, porque era demasiado el azote de sufrimientos que se dejaba ver en sus cabellos blancos para caber en pocos años. Ella con una mascarilla, caminó apenas entre los asientos y yo me apuré a sacar las monedas que creí que tenía y ncontré 10 pesos, luego 100. Ciento diez pesos y nada más pude darles, después de llamarla por el hombro, porque me pasó de largo como si no pudiera sentirme conmovida. Ciento diez pesos, y yo hubiera querido regalarles otra vida. El, de pie, agradecía con la cara contorsionada por el dolor de la vida y los años.
Esto fue demasiado, la imagen más triste que jamás he visto.
Y después apreté la garganta, para no llorar, cuando bajaron en el 25.
Primero una voz rasposa, doliente, antigua, a mis espaldas; porque yo me siento dando la espalda a todos los que suben para no ver las miradas inquisidoras de los que se sienten con derecho a pedirme que me pare y me canse, como si yo no tuviera dolor de espalda o no hiciera nada por ser así de joven.
La voz pedía, pedía con humildad, de verdad. Yo evito dejar que entre a mi sensibilidad el grito de todos los desesperados que piden, porque yo no lo tengo todo para darlo, incluso he pensado en no creerles a todos los necesitados. Pero esto fue demasiado. Me acuerdo de esa mujer que vendía diez por 100 pesos y yo no le hice caso, porque me dio vergüenza comprar sin necesidad, y llegar a mi casa diciendo que ayudé y que soy sensible, hasta el punto de tener que cerrar los ojos para no llorar con la cara de esa mujer, que no quizosimular lástima en su piel morena, si no intentar ganar algo con honradez. No como ese otro que siempre me topo, que mira para dar pena.
Pero ellos eran diferentes, para mi; quebraron todo protocolo con su sóla imagen. Primero la voz suplicante y después miré. Ahí estaban, con el típico discurso, pero mucho más creíble. Cuántos años de casados, no sé, no me sorprenderían unos cien, porque era demasiado el azote de sufrimientos que se dejaba ver en sus cabellos blancos para caber en pocos años. Ella con una mascarilla, caminó apenas entre los asientos y yo me apuré a sacar las monedas que creí que tenía y ncontré 10 pesos, luego 100. Ciento diez pesos y nada más pude darles, después de llamarla por el hombro, porque me pasó de largo como si no pudiera sentirme conmovida. Ciento diez pesos, y yo hubiera querido regalarles otra vida. El, de pie, agradecía con la cara contorsionada por el dolor de la vida y los años.
Esto fue demasiado, la imagen más triste que jamás he visto.
Y después apreté la garganta, para no llorar, cuando bajaron en el 25.
sábado, 20 de octubre de 2007
La escena perfecta
El segundo perfecto, entre tu boca y la mia, la total armonía. El silencio, y las nubes corriendo sobre nosotros, con sus destellos rosados, y sus interrupciones de cielo fulgurante, y la Luna, claro, infaltable telón de los instantes idealizados. La Luna, haciendo su último intento por acercarse al Sol, antes de que él apague su infatigable corona tras la linea eterna e inalcanzable del fin del día.
Los pasos incesantes, el ajetreo externo y los desgarrados por las barreras, siguen dando vueltas en las varas del tiempo; inevitable, imparable. Todos los Hombres empujand su paso indetenible hacia atras, no lograrían aminorar su velocidad, nisiquiera hacer vacilar su progreso y el envejecimiento; sin embargo, aquí, entre dos, logramos estatizar la vida, la muerte. El roce tibio de tu mano junto a la mia acaba de apartar la continuidad de la existencia. Asi es; la escena perfecta. Y mis cabellos sobre tu hombro, y tus ojos sobre los mios, y tu aliento bajo mi pecho. Asi es; la escena perfecta.
Los pasos incesantes, el ajetreo externo y los desgarrados por las barreras, siguen dando vueltas en las varas del tiempo; inevitable, imparable. Todos los Hombres empujand su paso indetenible hacia atras, no lograrían aminorar su velocidad, nisiquiera hacer vacilar su progreso y el envejecimiento; sin embargo, aquí, entre dos, logramos estatizar la vida, la muerte. El roce tibio de tu mano junto a la mia acaba de apartar la continuidad de la existencia. Asi es; la escena perfecta. Y mis cabellos sobre tu hombro, y tus ojos sobre los mios, y tu aliento bajo mi pecho. Asi es; la escena perfecta.
domingo, 30 de septiembre de 2007
Casi perdida
Estoy.
No sé si necesito algo más que ser.
Puedo ver y sentir vibrar mis venas con la simple luz de la mañana o el aire que se toma mis pulmones.
Me enageno con las imagenes de pureza simple y sutil. Me creo las imagenes más bellas de recuerdos fantasmales y logro un extasis casi real.
Pero todos los recuerdos del pasado y del futuro, todas las aspiraciones del presente, suplican tu cuerpo materializado en mis ensoñaciones. Ruegan con tiruales casi fantásticos casi reales, que traspases el mundo de mi inconciente.
Todas las perfecciones serían mejores contigo.
Cada vez que logro plenitud, apareces tú.
Fantasma de mis fantasías.
Dibujo sin saber qué piensas, una imagen de nuestro camino oculto. Y entonces me despiertas con una mirada sombría, y me veo sola, parada en una melodía casi triste, casi calma. Parada en una pradera oscura y perfecta, oyendo sólo el eco de todo lo que pudo y podría ser.
Ya no caen los rayos de miel solar a mis pies. Me bajaste de la luminosidad otra vez, y no me queda más que caminar entre la canción melancólica que toco con la cuerdas de nuestra pasión casi descontrolada, casi nula y casi desbordante.
Sin saber qué piensas te escribo otro poema, y sigo caminando entre la hierba trillada de un "aún puede ser..."
viernes, 28 de septiembre de 2007
Yo estaba sentada mirando la Luna porque la magia se me estaba acabando. Saqué el caldero y lo llené de luz blanca y azul. Aproveché de reanudar la lista de sortilegios que estaba escribiendo en mi libro de las sombras, en las páginas amarillentas donde se escurren hechizos y poemas de tinta negra y antigua. Llené las botellas de ilusiones, sentada en el pasto, y las tapé rápido para que no se me escapara el sentimiento. Coseché 2 calabazas fuera de época, por si vuelvo a perder la noción del tiempo, en esos trances meditativos, y llega Samhain antes que Beltane.
La Luna estaba tan clara, tan serena y tan sonriente en su redonda cara luminosa, que me dieron ganas de tomarla y la abrazé. Ni con magia me alcanzan los brazos para alcanzar su lecho plateado; ella estaba acostada al lado de una estrella azul que me hacía burla porque estaba yo tan abajo. Las ramas de árbol florecido hacía poco - estaba tan contento él por sus flores rosadas y blancas, ya no soportaba el invierno, me decía- le respondía a la estrella y la sacaba de mi vista. Las estrellas son tan burlescas aveces, pero tan bellas que da lo mismo; eternas en su resplandor semilunar.
El aire estaba frío y placentero, asi que prendí los motores de mi escoba y la monté sin pensarlo más de una vez. Despegué ligera, y mi escoba arrastraba detrás de nosotras una estela que centelleaba roja, azul y verde, amarilla y otros colores que no sé cómo se llaman aún, sólo el Sol podría decirlo, ya que tiene a todos y cada uno de ellos en su corona dorada.
Subí, subí, y saludé a las estrellas sin resentimiento ni molestia por su risa impertinente. La Luna estaba tranquila, como siempre. Me vió y soltó una cacajada. No le pregunté de qué se reía, asumo que le hace gracia mi sombrero punteagudo y mi intento de sabiduría, que no se compara en nada con la suya.
Al fin me senté con ella en el cielo azul. Ya no corría tanto viento asi que me saqué la capa y la dejé en una nube oscura, con mi vara de sauce (que llevé sin querer al cielo enredada en mi pelo enmarañado).
La Luna llena me dijo ahí tantas cosas, que anoté enseguida para mis rituales, en una hoja plateada con tinta azul que le pedí a un cometa que pasaba. Me explicó por qué aveces regalaba algo de su poderosa magia alos mortales. Me contó que aveces se olvidaba de contar los días del ciclo de las niñas, y le llovían reclamos desde la Tierra, sin respeto por la gravedad, por los atrasos. No se olvidaba eso si, de recordarle las mareas a la mar, olvidadisa, que es su amiga, que aveces hace de espejo y la Luna se baña desde el cielo en su reflejo. Aveces corre por todas partes ecerrando en luz a los enamorados que quieren verla. Aveces la quieren usar para magias oscuras y ella se roba esos males y se los devuelves tres veces, no, no le gustan los hechiceros mal intencionados. Y después se pasea por las noches, de círculo en círculo haciendo acto de presencia cuando la llaman junto al Sol.
domingo, 2 de septiembre de 2007
Postyou
Hace tiempo que no escribía aquí. Jajaja, y hoy se trata de lo mismo que en mi última entrada, pero creo que la visión es bastante diferente. (Hubiera escrito en el fotolog, pero no puedo volver a subir foto hoy! )
Hace tiempo que no me inspiraba, o quizás si, pero no quería exagerar mis sentimientos, o que parecieran exagerados. Pero creo que hoy debo aprovechar las ganas de expresar que me provocan estas vibraciones estomacales, hijas de recuerdos recientes de situaciones no muy espectaculares. No, pero su resultado es tan grande como mis latidos en esos segundos pequeños, oscuros, fugaces y sonrientes. Ni siquiera me preocuparé de n ovolar muy alto con mis palabras exaltadas, por el miedo a caer; porque, a pesar de mi flujo de emociones, no quiero ver lo que no permite la ignorancia sobre sentimientos ajenos.
¡Ah! ¿Qué puedo decir sobre tanta conmoción?
Yo vi que la vista se le arrancaba. Y mis ojos no se contuvieron demasiado de atrapar su figura a lo lejos.
Tuve miedo, ¡Qué extraño a la cercanía!
Amé. Amé cada segundo, y el contacto más ínfimo fue una maravilla. Una maravilla. Así debería describir mis sueños: como una maravilla.
No puedo atar con coherencia mis frases, creo, y es que en mi mente se ha revuelto todo lo que había estado ordenando desde hace un tiempo (aunque no es un cambio muy grande, porque no tuve mucho exito en esa tarea).
Una montaña rusa. Así definí, en realidad, nuestra historia material.
Jajaja, ¿Serán efectos de las flores que nacen, estas sonrisas inesperadas?
Me gustaría poder terminar con esa frase tan trillada, pero tan difícil. Si algún día fuera seguro, o aunque no lo fuera; si algún día hubiesemos lazado esas palabras que nadie dice; se lo diría una y mil veces.
Hace tiempo que no me inspiraba, o quizás si, pero no quería exagerar mis sentimientos, o que parecieran exagerados. Pero creo que hoy debo aprovechar las ganas de expresar que me provocan estas vibraciones estomacales, hijas de recuerdos recientes de situaciones no muy espectaculares. No, pero su resultado es tan grande como mis latidos en esos segundos pequeños, oscuros, fugaces y sonrientes. Ni siquiera me preocuparé de n ovolar muy alto con mis palabras exaltadas, por el miedo a caer; porque, a pesar de mi flujo de emociones, no quiero ver lo que no permite la ignorancia sobre sentimientos ajenos.
¡Ah! ¿Qué puedo decir sobre tanta conmoción?
Yo vi que la vista se le arrancaba. Y mis ojos no se contuvieron demasiado de atrapar su figura a lo lejos.
Tuve miedo, ¡Qué extraño a la cercanía!
Amé. Amé cada segundo, y el contacto más ínfimo fue una maravilla. Una maravilla. Así debería describir mis sueños: como una maravilla.
No puedo atar con coherencia mis frases, creo, y es que en mi mente se ha revuelto todo lo que había estado ordenando desde hace un tiempo (aunque no es un cambio muy grande, porque no tuve mucho exito en esa tarea).
Una montaña rusa. Así definí, en realidad, nuestra historia material.
Jajaja, ¿Serán efectos de las flores que nacen, estas sonrisas inesperadas?
Me gustaría poder terminar con esa frase tan trillada, pero tan difícil. Si algún día fuera seguro, o aunque no lo fuera; si algún día hubiesemos lazado esas palabras que nadie dice; se lo diría una y mil veces.
domingo, 15 de julio de 2007
...
¡Qué diablos quien lo lea y lo que piense!
Si lo que busco es tu mirada;
y ni siquiera importa que te llame aquí porque no me oirás.
Me tragiste hasta este extremo sin pensar
en mi delicadeza rota,
en tu poder desde la lejanía.
Quieres siempre saber qué pienso,
pero sin tocar los puntos tristemente intensos.
Entonces, ¿Qué pretendes?
Nada. Puedes decir nada.
Ese es el fin de nuestros parlamentos encubiertos de simpleza.
Decir que no pasa nada.
Tus ojos y los míos alcanzan más pesares.
Si tú y yo lo sabemos,
¿Por qué insistir en la ceguea que compartimos?
Tú tapas mis ojos, yo los tuyos.
Y podemos decir que no hay nada que ver, ¡Qué juego!
Sé...
Sé cuánto dices bajo tus simplezas.
Tú lo sabes.
Me dibujaste con un cuchillos mil palabras en el corazón,
resumidas en la búsqueda de esa desilución que negamos para no dejar de jugar.
Porque, querámoslo o no, mas bien: digámoslo o no,
nos gusta el mismo juego,
ya que, al fin y al cabo,
nos parecemos demasiado.
Si lo que busco es tu mirada;
y ni siquiera importa que te llame aquí porque no me oirás.
Me tragiste hasta este extremo sin pensar
en mi delicadeza rota,
en tu poder desde la lejanía.
Quieres siempre saber qué pienso,
pero sin tocar los puntos tristemente intensos.
Entonces, ¿Qué pretendes?
Nada. Puedes decir nada.
Ese es el fin de nuestros parlamentos encubiertos de simpleza.
Decir que no pasa nada.
Tus ojos y los míos alcanzan más pesares.
Si tú y yo lo sabemos,
¿Por qué insistir en la ceguea que compartimos?
Tú tapas mis ojos, yo los tuyos.
Y podemos decir que no hay nada que ver, ¡Qué juego!
Sé...
Sé cuánto dices bajo tus simplezas.
Tú lo sabes.
Me dibujaste con un cuchillos mil palabras en el corazón,
resumidas en la búsqueda de esa desilución que negamos para no dejar de jugar.
Porque, querámoslo o no, mas bien: digámoslo o no,
nos gusta el mismo juego,
ya que, al fin y al cabo,
nos parecemos demasiado.
lunes, 9 de julio de 2007
¿Nunca dejarse vencer?
Entre aquello que llamo "mis ideales" está escrito de esperanza el no dejar nunca de luchar. Creer y querer algo,sentirlo verdaderamente, y luchar por ello.
Muchas veces se me han agotado las luces al final del camino. He caído en la oscuridad más absoluta y cruel que la vida haya dádose la molestia de crear. No sé de dónde ni cómo diablos salgo de mis desalumbrados agujeros. ¿Fuerza? Me siento tan débil por caer y caer abajo de mis sentimientos agobiantes, pero... siempre sigo...entonce quizás sí, soy fuerte...aunque me tropiezo a menudo con mis debilidades.
Tiendo a reclamarle al encargado de regular las vivencias humanas sobre mi maldito y cruel destino, pero... todo lo que considero maldito y cruel, que no se compara con tantas desdichas de otros hombres, lo sé; me ha hecho tal y como soy, ¿no?
Y ya que soy un mar de sentimientos tan amarga y deliciosamente intensos que pueden ahogarme a mi misma con su inmesidad; y, a pesar de ello, me gusta como soy...puedo concluír que hasta tengo algo de masoquismo en mis entrañas... la Dulce Pena...
Lucho y lucho contra la vida por ser...
Podría simplemente seguir...
Pero de todos los males me atrevo a decir que estos que no nombraré por miedo o por vergüenza son los más sádicamente grabados en mi corazón. ¡Qué crueldad, vida! ¿Por qué? Todo lo que quiero está para ser imposible, y a la mano está aquello que no me vale nada...Si pudiera aceptar simplemente lo que me das. ¿Es que acaso no me merezco aquello que te pido a gritos?
He pensado incluso, que, tal vez, tuve la oportunidad...
Pero qué más da si ahora es otro quién decide si mi abismo se abrirá de nuevo bajo mis pies.
Sólo conservo mi sonrisa, no la quiero perder...
Y quisiera pensar, que por esto vale la pena no dejarse vencer... mas, no está en mis manos, otra vez...
Muchas veces se me han agotado las luces al final del camino. He caído en la oscuridad más absoluta y cruel que la vida haya dádose la molestia de crear. No sé de dónde ni cómo diablos salgo de mis desalumbrados agujeros. ¿Fuerza? Me siento tan débil por caer y caer abajo de mis sentimientos agobiantes, pero... siempre sigo...entonce quizás sí, soy fuerte...aunque me tropiezo a menudo con mis debilidades.
Tiendo a reclamarle al encargado de regular las vivencias humanas sobre mi maldito y cruel destino, pero... todo lo que considero maldito y cruel, que no se compara con tantas desdichas de otros hombres, lo sé; me ha hecho tal y como soy, ¿no?
Y ya que soy un mar de sentimientos tan amarga y deliciosamente intensos que pueden ahogarme a mi misma con su inmesidad; y, a pesar de ello, me gusta como soy...puedo concluír que hasta tengo algo de masoquismo en mis entrañas... la Dulce Pena...
Lucho y lucho contra la vida por ser...
Podría simplemente seguir...
Pero de todos los males me atrevo a decir que estos que no nombraré por miedo o por vergüenza son los más sádicamente grabados en mi corazón. ¡Qué crueldad, vida! ¿Por qué? Todo lo que quiero está para ser imposible, y a la mano está aquello que no me vale nada...Si pudiera aceptar simplemente lo que me das. ¿Es que acaso no me merezco aquello que te pido a gritos?
He pensado incluso, que, tal vez, tuve la oportunidad...
Pero qué más da si ahora es otro quién decide si mi abismo se abrirá de nuevo bajo mis pies.
Sólo conservo mi sonrisa, no la quiero perder...
Y quisiera pensar, que por esto vale la pena no dejarse vencer... mas, no está en mis manos, otra vez...
domingo, 8 de julio de 2007
Nada de poemas, esto es una queja.
¿Contra quién me quejo? Otra vez, contra "el mundo"
Lo que me molesta realmente es eso de hacer las cosas porque sí. Sé que en cuanto a sentimientos las cosas siempre serán "porque sí", "no todo tiene aquí un por qué", ¿verdad?
Pero qué hay sobre lo que si puede tenerlo. Tener fundamentos para una desición, creo, es algo bastante noble, sobre todo cuando se trata de impartir justicia, por ejemplo.
Generalmente me pregunto "Por qué"... a veces eso trae problemas, porque como ya dije,el corazón acostumbra a no dar explicaciones. Y otras veces, es la gente la que no da explicaciones. ¡Claro! Si "la gente" no proclama fundamentos sobre sus relas y desiciones, no es porque no quieran, es porque simplemente no los tienen.
No digo que en las leyes que nos imponen nunca hayan fundamentos. Es que los que tienen esos fundamentos ahora son polvo, ¿Se entiende? Nuestra leyes, a las que me refieron son las "morales", vienen obedeciendose desde tiempos antiguos, nos las enseñan, y nos enseñan que debemos responderles con sumición porque sí. Y así el "porque sí" se pasa de generación en generación, hasta que nadie entiende nada y sólo obedecemos porque está implantado en nuestra mente un sistema de moralidad y deberes que, quizás no tenga sentido si tratamos de entenderlo.
Imagínense empezaramos de cero, limpiando nuestras mentes y corazones, olvidándonos del "sistema". ¿Qué seríamos? ¿Animales incivilizados? Pues déjenme decirles que son los animales los que, sin nosotros, podrían mantener al mundo en perfecto equilibrio.
¿Tendría sentido en esa situación de blanca conciencia usar ropa cuando hay calor? ¿Tendría sentido tener armamento por si alguien quiere atacarme? ¿Tendría sentido tener alguna propiedad, luchar por tener más territorio, cuando el mundo no tiene dueño y está abierto a todo el que haya nacido?
Imagínense todos tuvieramos conciencia de nuestra inconciencia.
Al tratar de hacer entender esta idea a algunos, la mayoría, (hacerlos entender, no que la compartan), ¿Qué dicen? Que es IMPOSIBLE cambiar el orden del mundo. ¿Por qué? Porque sí. Porque nadie va a renunciar a lo que está establecido. Y qué ridículo porque, todos se quejan de los problemas de la humanidad y el sistema, pero son tan pocos los capacez de cuestionarlos y proponer soluciones. Sería simple desechar el sistema social (no la sociedad, porque ella es necesaria, si tomamos, claro, el verdadero sentido de la palabra sociedad), y vivir porque la vida es gratis. Sería simple tener una regla: "Haz lo que quieras, a nadie dañes". Si os parece muy "pagana" la frase, puede ser "Tu libertad termina donde empieza la de otro", o como sea. El punto es vivir como queráis, donde queráis, sólo sin dañar a otros."Vivir y dejar vivir"
Ahora que he escrito todo esto, me doy cuenta y me he resorprendido de lo sabia de estas frases.
Mi intención al comenzar era otra, iba a escribir sobre que las grandes revoluciones empiezan de a uno, pero será para otro día... aún así, tiene relación, ¿no?. Si cada uno tomara conciencia...
¿Contra quién me quejo? Otra vez, contra "el mundo"
Lo que me molesta realmente es eso de hacer las cosas porque sí. Sé que en cuanto a sentimientos las cosas siempre serán "porque sí", "no todo tiene aquí un por qué", ¿verdad?
Pero qué hay sobre lo que si puede tenerlo. Tener fundamentos para una desición, creo, es algo bastante noble, sobre todo cuando se trata de impartir justicia, por ejemplo.
Generalmente me pregunto "Por qué"... a veces eso trae problemas, porque como ya dije,el corazón acostumbra a no dar explicaciones. Y otras veces, es la gente la que no da explicaciones. ¡Claro! Si "la gente" no proclama fundamentos sobre sus relas y desiciones, no es porque no quieran, es porque simplemente no los tienen.
No digo que en las leyes que nos imponen nunca hayan fundamentos. Es que los que tienen esos fundamentos ahora son polvo, ¿Se entiende? Nuestra leyes, a las que me refieron son las "morales", vienen obedeciendose desde tiempos antiguos, nos las enseñan, y nos enseñan que debemos responderles con sumición porque sí. Y así el "porque sí" se pasa de generación en generación, hasta que nadie entiende nada y sólo obedecemos porque está implantado en nuestra mente un sistema de moralidad y deberes que, quizás no tenga sentido si tratamos de entenderlo.
Imagínense empezaramos de cero, limpiando nuestras mentes y corazones, olvidándonos del "sistema". ¿Qué seríamos? ¿Animales incivilizados? Pues déjenme decirles que son los animales los que, sin nosotros, podrían mantener al mundo en perfecto equilibrio.
¿Tendría sentido en esa situación de blanca conciencia usar ropa cuando hay calor? ¿Tendría sentido tener armamento por si alguien quiere atacarme? ¿Tendría sentido tener alguna propiedad, luchar por tener más territorio, cuando el mundo no tiene dueño y está abierto a todo el que haya nacido?
Imagínense todos tuvieramos conciencia de nuestra inconciencia.
Al tratar de hacer entender esta idea a algunos, la mayoría, (hacerlos entender, no que la compartan), ¿Qué dicen? Que es IMPOSIBLE cambiar el orden del mundo. ¿Por qué? Porque sí. Porque nadie va a renunciar a lo que está establecido. Y qué ridículo porque, todos se quejan de los problemas de la humanidad y el sistema, pero son tan pocos los capacez de cuestionarlos y proponer soluciones. Sería simple desechar el sistema social (no la sociedad, porque ella es necesaria, si tomamos, claro, el verdadero sentido de la palabra sociedad), y vivir porque la vida es gratis. Sería simple tener una regla: "Haz lo que quieras, a nadie dañes". Si os parece muy "pagana" la frase, puede ser "Tu libertad termina donde empieza la de otro", o como sea. El punto es vivir como queráis, donde queráis, sólo sin dañar a otros."Vivir y dejar vivir"
Ahora que he escrito todo esto, me doy cuenta y me he resorprendido de lo sabia de estas frases.
Mi intención al comenzar era otra, iba a escribir sobre que las grandes revoluciones empiezan de a uno, pero será para otro día... aún así, tiene relación, ¿no?. Si cada uno tomara conciencia...
domingo, 1 de julio de 2007
Escribo*
Escribo... cuando tengo algo que decir, cuando intento decir algo...para no sentir que no hay nada dentro de mi.
Escribo...cuando el descontento y la rabia me se ríen de mi.
Escribo...cuando pienso en ti.
Escribo, aveces, para hacerlos reir.
Escribo. Y hago esclavo al papel de mis sentimientos.
Escribo, y logro contener mis emociones en la tinta.
Escribo, y no logro crear tanta belleza como los rockpoetas incomprendidos....
Escribo, porque asi grito en silencio, como acostumbro hacer...
Escribo para crear mundos casi perfectos, fallidos sólo en su inexistencia material.
Escribo para imitar mi fantasía en palabras, e intentar hacerla un poco más tangible.
Escribo y le cuento a él todo lo que siento, y que espero su encuentro.
Escribo para decir que lo necesito, y admito escribiendo que mi indiferencia es falsa.
Escribo, y así, me reflejo en versos.
Escribo porque nadie me escucha mejor que el papel, él todo lo aguanta, no se sorprende, nada lo espanta.
Escribo, pero me quejo de mi mediocre poesía, y de la inercia de mi oyente, el papel.
Escribo imitando la maestría.
Escribo porque soy soberana de mis cuentos.
Escribo para despertar mi alma dormida.
Escribo y hago humo la realidad ensordecida; hago letra mi energía creativa.
Escribo, y poco expongo de mi escritura enloquecida.
Escribo para sacarme el exceso de sentimiento.
Escribo, porque me siento menos vacía.
(El título "prestado"...medio plageo xD)
miércoles, 27 de junio de 2007
Libertad*
Sí, aveces creo que no alcanzan las palabras para expresar los sentimientos, creo que lo he dicho muchas veces, son muy intensos, por lo menos mis sentimientos me corren por las venas y son ellos los que hacen arder mi corazón. Quizás por eso los callo, porque me preocupa que no los entiendan. Aveces creo que mi intensidad es demasiada y camino con la locura.
Muchos pueden entender, pero no basta con eso, no basta con saber... es sentir lo que se siente.
¿Y quién siente como yo?
Sí, amiga, el mundo es una cárcel, la realidad es la locura y estar loco es ver la realidad. Eso nos pasa a nosotras, de eso estamos enfermas. Y los que se dicen "realistas" no ven las verdades que están, no frente a sus ojos, si no frente a sus almas. Tienen los ojos abiertos, pero ¿de qué sirve cuando el corazón no ve? Se ciegan, "los demás", rezando que sus reglas milenarias de orden social y vida "correcta" es lo único real. Pero quién fue que dictó que la vida estaba reglamentada. ¿Dios? Su dios, que para ser real, también hacen concreto. Un dios que no manda en el corazón, si no en los libros bíblicos. ¿Soy la única que cree que "dios" habla en el viento y no en el papel? La palabra de dios está escrita en las nubes, y la vida de sus profetas las estamos viviendo a diario.
El Hombre nace desnudo y sin nada y muere sin nada más que su cuerpo helado y el alma que, por no entrar en cuestión de credos digo, quién sabe adonde va a parar. La Tierra nos regala todo lo que nuestro cuerpo puede desear y entre nosotros podemos alimentar a todos los espíritus que haya en nuestro mundo, entonces, ¿Por qué competir por "tener"?
¿Quién dijo "esto no hay que hacerlo, y esto sí" ? ¿Quién dijo que DEBÍAMOS ser parte de este juego llamado sociedad? ¿Quién me preguntó si YO QUERÍA jugar?
Antes de nacer, ya estaba incerta en este mundo, donde los dioses no están en el cielo, ni en la tierra, ni en ningún lugar mágico o místico, o que sé yo. Están sentados en tronos, asumiendo que tienen derecho a imponerme un plano de vida, sin siquiera saber que YO existo.
DEBO estudiar , no lo que yo quiero, lo que ellos dicen. DEBO tarabajar, porque "así es la vida", sin trabajo no hay comida, a pesar de que la tierra nos la regala de sobra. DEBO contribuír al mundo, vivir para los demás, y ellos para mí, y nadie recibe nada. DEBO caminar por los senderos que están trazados, no buscar caminos nuevos. Y morar donde nacido, sin pensar en el horizont. Incluso, DEBO... soñar realidades concretas.
Eso es lo que alguien dice, aunque nadie sabe quién es, nisiquiera los que dirigen este sistema de "deberes y derechos". Son órdenes que están inculcadas en la conciencia desde hace siglos. No se comprenden, sólo se aprenden.
Y al momento de decir "¿por qué?"... sienten que estás atacando alguna ley divina. "Resentido social", esa es la respuesta...¡No! No son palabras repetidas de "resentido social", son sentimientos tan enormes que no existen palbras para describirlos. Es necesidad de libertad. No de libertad social, religiosa, sexual... de LIBERTAD REAL, libertad de espíritu, libertad de alma. Tener la vida propia en las propias manos y dejarla correr por donde se dé la gana.
¿Cómo decir todo esto sin que paresca la simple repetición de una canción o de alguna protesta pasada? ¿Cómo crear esta conciencia torturante en el resto del mundo, para que no la comprendan, para que la sientan!
Mi locura, mis sentimientos, son tan relativamente reales, tan relativamente irreales.. depende, creo, de lo abierto que estén los ojos... los del alma, no los de la razón...
Muchos pueden entender, pero no basta con eso, no basta con saber... es sentir lo que se siente.
¿Y quién siente como yo?
Sí, amiga, el mundo es una cárcel, la realidad es la locura y estar loco es ver la realidad. Eso nos pasa a nosotras, de eso estamos enfermas. Y los que se dicen "realistas" no ven las verdades que están, no frente a sus ojos, si no frente a sus almas. Tienen los ojos abiertos, pero ¿de qué sirve cuando el corazón no ve? Se ciegan, "los demás", rezando que sus reglas milenarias de orden social y vida "correcta" es lo único real. Pero quién fue que dictó que la vida estaba reglamentada. ¿Dios? Su dios, que para ser real, también hacen concreto. Un dios que no manda en el corazón, si no en los libros bíblicos. ¿Soy la única que cree que "dios" habla en el viento y no en el papel? La palabra de dios está escrita en las nubes, y la vida de sus profetas las estamos viviendo a diario.
El Hombre nace desnudo y sin nada y muere sin nada más que su cuerpo helado y el alma que, por no entrar en cuestión de credos digo, quién sabe adonde va a parar. La Tierra nos regala todo lo que nuestro cuerpo puede desear y entre nosotros podemos alimentar a todos los espíritus que haya en nuestro mundo, entonces, ¿Por qué competir por "tener"?
¿Quién dijo "esto no hay que hacerlo, y esto sí" ? ¿Quién dijo que DEBÍAMOS ser parte de este juego llamado sociedad? ¿Quién me preguntó si YO QUERÍA jugar?
Antes de nacer, ya estaba incerta en este mundo, donde los dioses no están en el cielo, ni en la tierra, ni en ningún lugar mágico o místico, o que sé yo. Están sentados en tronos, asumiendo que tienen derecho a imponerme un plano de vida, sin siquiera saber que YO existo.
DEBO estudiar , no lo que yo quiero, lo que ellos dicen. DEBO tarabajar, porque "así es la vida", sin trabajo no hay comida, a pesar de que la tierra nos la regala de sobra. DEBO contribuír al mundo, vivir para los demás, y ellos para mí, y nadie recibe nada. DEBO caminar por los senderos que están trazados, no buscar caminos nuevos. Y morar donde nacido, sin pensar en el horizont. Incluso, DEBO... soñar realidades concretas.
Eso es lo que alguien dice, aunque nadie sabe quién es, nisiquiera los que dirigen este sistema de "deberes y derechos". Son órdenes que están inculcadas en la conciencia desde hace siglos. No se comprenden, sólo se aprenden.
Y al momento de decir "¿por qué?"... sienten que estás atacando alguna ley divina. "Resentido social", esa es la respuesta...¡No! No son palabras repetidas de "resentido social", son sentimientos tan enormes que no existen palbras para describirlos. Es necesidad de libertad. No de libertad social, religiosa, sexual... de LIBERTAD REAL, libertad de espíritu, libertad de alma. Tener la vida propia en las propias manos y dejarla correr por donde se dé la gana.
¿Cómo decir todo esto sin que paresca la simple repetición de una canción o de alguna protesta pasada? ¿Cómo crear esta conciencia torturante en el resto del mundo, para que no la comprendan, para que la sientan!
Mi locura, mis sentimientos, son tan relativamente reales, tan relativamente irreales.. depende, creo, de lo abierto que estén los ojos... los del alma, no los de la razón...
sábado, 23 de junio de 2007
Encuentro con Ella (Escrito 1) *
Había escapado de algun demonio llamado vacío. Corrí por bosques oscuros entre malezas y tropezé con raíces rebeldes que se desterraban del seno de la madre...La vida, aunque no era mala, había sufrido un vacio y esperaba algo que lo llenara...algo, algo.... no supe de que naturaleza, ni imaginé qué podría ser hasta que la ví... Sobre las ramas entrelazadas de los arboles durmientes sentada en la inmensidad y lo eterno estaba ella... esperando el momento en que su consorte levantara a los que sueñan para hacer su retirada. Luminosa, resplandeciente, ¡majestuosa!, la Luna miraba como las noches pasaban y yo me acercaba a su sendero mágico. La tierra se movió bajo mis pies, el viento acarició mi pelo y mientras aquel lago de verdades se agitaba, comenzó a arder una llama nueva. Una llama que aunque nació fuerte y vigorosa, se había ido consumiendo por aquel vacío...La Señora en el cielo sonreía, aunque su mirada estaba un poco ensombrecida por alguna tristeza. Me contó que la habían olvidado... que sus hijo la quemaron, la ahogaron y la condenaron a la irrealidad. Mas, ¡ estaba viva! y yo la había encontrado...! Reinaba en las noches y cuidaba de sus hijos, hasta de los infieles... cuidaba el equilibrio junto a su amante esposo, y hacía girar la rueda... Yule tras Samhain, Imbolc y Ostara... giran, giran... Beltan había sido sepultado, demonizado, Litha, Lammas y Mabon...Me enseñó secretos y me marcó un camino... al final de el no habgía espacio, es en el tiempo donde no hay tiempo, donde la Luna y el Sol alumbran juntos...Ahora busco aquel sendero, ella lo dibuja bajo las estrellas, y su Señor lo fertiliza para que nazacan rosas en el camino... El sendero está marcado. Primero por la Creciente... aun camino a su lado... buscando la Luna llena para mas tarde ver menguar a la dama... y caer con la Luna Nueva a otro camino que conduce denuevo al tiempo sin tiempo ... para seguir girando en la rueda...
De mi otro blog : http://ainemoonservant.blogspot.com/
miércoles, 20 de junio de 2007
Abstracción*
Estaba esperando... esperando algo que reviviera mis llamas. Mi fuego estaba helado, pero mis cenizas siempre tienen ganas de encender ese algo.
Esperaba, en frente del lago, y como siempre, la Luna de testigo, escuchando mis, según ella, conmovedores silencios. Sin decir nada, me daba algo de su luz.
Algo...
Mi cuerpo está vacío, mi alma se escapa buscando algo. Algo que no tiene nombre, ni límite. Los nombres ponen límites a las ideas; no se debe encerrar en una palabra, que tiene principio y fin, algo tan grande.
No me digas su nombre, pero dime qué es eso. Porqué mi sangre tiene sed de su calor, de su mirada chispiante, de su existencia. Tengo deseos más fuertes que mi propia voluntad de conseguir algo.
¡¿Dónde estás, algo?!
Un vacío orgulloso cruelmente me priva de explicaciones, se mantiene dentro de mi cuál morada más placentera, sin invitaciones ni pagas justas de llenar con su presencia mi corazón agitado. Vacío: tu materia no existe, tu presencia no llena, me embriago contigo y no sacias nada. Nada... ella, tu hermosa, y tan inexistente como tu, compañera. Ni con sus dos cuerpos juntos ocupan un espacio. ¡Eso es! Espacio es lo que hay. Espacio vacío que no se llena con nada.
Algo... Él tiene algo de ese algo... Me llena la mirada vacía con sonrisas.
Ella, también tiene algo de ese algo... mas, paradógicamente vivimos sumidas en el silencio,¿Eso es vacío? No, tiene algo.
Entonces, vacío y nada, tengo algo. Tengo palabras, tengo miradas, ¡No! ¡Tengo sentimientos!
Pero, ¿Por qué me torturáis? Lo único que tengo:sentimientos; y vosotros me hacéis SENTIR vacío por nada...
¡Eso es algo!
Llaman, mi nombre sonó a lo lejos. El estaba ahí mirandome, con ojos entristecidos, luchando por llegar a mi vacío y nada, pero algo se lo impedía. ¿Mi silencio?... ¡El espacio! sí, el espacio vacío.
Tiene sus brazos extendidos, y algo entre sus manos. Parece tan lejano...
Despertaré en sus brazos, lo sé. Algún día, al otro lado del lago, entre sus manos.
Eso es algo...
martes, 12 de junio de 2007
Con la vista arriba
Mirar al cielo. Eso es lo que hace volar mi mente, mirar al cielo.
Las interminables explosiones nebulosas son los misterios que atrapan la mente de cualquiera que pueda ver su grandiosa inmensidad.
Las estrellas. Los brotes de luz que sembró alguna fuerza en los campos azules de la noche.
O la Luna escondida entre las nubes negras y aterradoras. Mirando asomada, como si tuviea miedo de verse asi misma en su espectral escondite.
Envidio, aveces, a esos que cruzan sus alas y cortan la armonía del cielo tranquilo. Vuelan en el Sol, vuelan bajo su capa luminosa, y traspasan los límites del aire.
He visto tanto en el cielo. Lágrimas que caen desde su amplia figura, amargamente gris, bellamente oscura.
He visto las hojas caidas en el otoño, que muriendo, muriendo un poco con nosotros sus ladrones de aire, intentan con el viento llegar al cielo. Pero su viaje dura poco y caen al suelo, desde donde comprenden, por fin, que está muy alto para ellas, que su lugar en el cielo terminó cuando su rama las botó. Pero no se deprimen. Brillarán de nuevo en sus alturas desde la tierra que se abraza con el horizonte del esplendoroso, soleado, nublado cielo.
He visto que mi vista no se cansa, de descubrir maravillada que el no acaba nunca, y busco en el horizonte, siempre siguiendo mis pies, caminando hacia el cielo...
Las interminables explosiones nebulosas son los misterios que atrapan la mente de cualquiera que pueda ver su grandiosa inmensidad.
Las estrellas. Los brotes de luz que sembró alguna fuerza en los campos azules de la noche.
O la Luna escondida entre las nubes negras y aterradoras. Mirando asomada, como si tuviea miedo de verse asi misma en su espectral escondite.
Envidio, aveces, a esos que cruzan sus alas y cortan la armonía del cielo tranquilo. Vuelan en el Sol, vuelan bajo su capa luminosa, y traspasan los límites del aire.
He visto tanto en el cielo. Lágrimas que caen desde su amplia figura, amargamente gris, bellamente oscura.
He visto las hojas caidas en el otoño, que muriendo, muriendo un poco con nosotros sus ladrones de aire, intentan con el viento llegar al cielo. Pero su viaje dura poco y caen al suelo, desde donde comprenden, por fin, que está muy alto para ellas, que su lugar en el cielo terminó cuando su rama las botó. Pero no se deprimen. Brillarán de nuevo en sus alturas desde la tierra que se abraza con el horizonte del esplendoroso, soleado, nublado cielo.
He visto que mi vista no se cansa, de descubrir maravillada que el no acaba nunca, y busco en el horizonte, siempre siguiendo mis pies, caminando hacia el cielo...
domingo, 10 de junio de 2007
Punto de partida*
Otra vez iba corriendo en mi bosque, otra vez se atravezó una rama de problemas y se amarró a mis piernas. Otra vez la Luna estaba mirando y los fantasmas pasados acechando.
Con la daga de las lágrimas partí la rama y seguí corriendo. Seguí buscando.
Los caminos de este senderos son tan conocidos que no hace falta mirar donde poso mis pies, sin embargo sigo callendo, y me sigo levantando, y me siguen vuestras manos afirmando...
Paro de correr y me dicen las voces de mi mente "¿No habías pasado ya por aquí? ¿No te habías tropezado ya con esta rama maliciosa y perpetua?" A mi alrededor estaban los mismos árboles, las mismas piedras, y en frente el mismo lago que siempre estoy buscando para descubrir el misterio que sus aguas oscuras me ocultan bajo el reflejo de mi rostro...y que nunca alcanzo...
Una vez empecé este camino, y no hallé sólo ataduras en mis piernas, no, vi en este camino salir el Sol, descubrí las estrellas del cielo y los milagros de las vidas que caminan a mi lado. Aveces estoy sola, en las noches de Luna Nueva... No veo nada, y me detengo. Dejo de seguir el camino hacia el lago de los sueños. Una vez empecé a caminar por aquí, y nunca pensé que llegaría tan lejos.
Cada vez que algo termina, algo comienza; cada vez que hay muerte, hay vida. Así es el ciclo, el ciclo que nos han impuesto desde la morada de los dioses. Y luego de cada Luna Nueva, comienza a crecer... asi mismo, yo vuelvo a caminar bajo su luz.
Puedo vislumbrar, a lo lejos, un paisaje nuevo, no sé cómo se abrió ante mi este camino nuevo. No se si existe o es mi imaginación, mi deseo de ver otros senderos. Lleva, quizás, este abierto pasaje al mismo lugar... y quizás, pronto será tan conocido para mi como este que ya he recorrido tantas veces. Porque asi de desconocido para mi fue mi donde estoy parada.
Nunca imaginé,en los tiempos del comienzo, del comienzo de mi amistad, de mis amores, de mis sueños, que la vida llevaría a este punto mis experiencias. Y me doy cuenta que cada vez que estamos frente a algo, por mínimo que sea, puede ser el comienzo de algo grande. El destino -me atrevo a hablar de él refiriendome a las vueltas de la vida, y no a un camino preescrito en nuestro libro de historias vividas y por vivir- nos cambia el rumbo como menos imaginamos.
¿Se abrirá un camino nuevo para mi? Y donde me hallo erguida hoy, después de un largo camino, será no una meta, será otro punto de partida, tal como lo es cada paso que puedo dar...
Con la daga de las lágrimas partí la rama y seguí corriendo. Seguí buscando.
Los caminos de este senderos son tan conocidos que no hace falta mirar donde poso mis pies, sin embargo sigo callendo, y me sigo levantando, y me siguen vuestras manos afirmando...
Paro de correr y me dicen las voces de mi mente "¿No habías pasado ya por aquí? ¿No te habías tropezado ya con esta rama maliciosa y perpetua?" A mi alrededor estaban los mismos árboles, las mismas piedras, y en frente el mismo lago que siempre estoy buscando para descubrir el misterio que sus aguas oscuras me ocultan bajo el reflejo de mi rostro...y que nunca alcanzo...
Una vez empecé este camino, y no hallé sólo ataduras en mis piernas, no, vi en este camino salir el Sol, descubrí las estrellas del cielo y los milagros de las vidas que caminan a mi lado. Aveces estoy sola, en las noches de Luna Nueva... No veo nada, y me detengo. Dejo de seguir el camino hacia el lago de los sueños. Una vez empecé a caminar por aquí, y nunca pensé que llegaría tan lejos.
Cada vez que algo termina, algo comienza; cada vez que hay muerte, hay vida. Así es el ciclo, el ciclo que nos han impuesto desde la morada de los dioses. Y luego de cada Luna Nueva, comienza a crecer... asi mismo, yo vuelvo a caminar bajo su luz.
Puedo vislumbrar, a lo lejos, un paisaje nuevo, no sé cómo se abrió ante mi este camino nuevo. No se si existe o es mi imaginación, mi deseo de ver otros senderos. Lleva, quizás, este abierto pasaje al mismo lugar... y quizás, pronto será tan conocido para mi como este que ya he recorrido tantas veces. Porque asi de desconocido para mi fue mi donde estoy parada.
Nunca imaginé,en los tiempos del comienzo, del comienzo de mi amistad, de mis amores, de mis sueños, que la vida llevaría a este punto mis experiencias. Y me doy cuenta que cada vez que estamos frente a algo, por mínimo que sea, puede ser el comienzo de algo grande. El destino -me atrevo a hablar de él refiriendome a las vueltas de la vida, y no a un camino preescrito en nuestro libro de historias vividas y por vivir- nos cambia el rumbo como menos imaginamos.
¿Se abrirá un camino nuevo para mi? Y donde me hallo erguida hoy, después de un largo camino, será no una meta, será otro punto de partida, tal como lo es cada paso que puedo dar...
domingo, 3 de junio de 2007
Un segundo bajo la Luna
Desentrañada, aprisionada, llevada por algún impulso que no cabe en la racionalidad, un impulso mágico, me paré bajo tu semblante...
Con tu luz azul me inundaste; sagrada, plateada; y por un segundo a mi alrededor el mundo dejó de correr, los gritos enardecidos, embriagados, ya no se oían, y tú desde lo alto me mirabas, me abrazabas. Entonces sentí cuanto te extrañaba.
El cielo está limpio y tu te posas en su interminable anchura.
Terminaste lo que no había empezado. Llenaste el vacío de magia que hace tantos días dejaba, emarrado en tediosos quehaceres, la falta de conjuros y velas aromatizadas.
Te plasmo en rituales secretos, oscuros, en llamas. Mas una mirada basta... Pues dondequiera que vaya me miras, Fuego; me tocas, Aire; me sacias, Agua; donde quiera que vaya me atrapas, Tierra; me embriagas, Luna; me envuelves, Vida. Sin embargo, te extrañaba... tanto como me he extrañado a mi misma, porque tú, tú eres la matriz hecha rosales, tú eres Alma hecha rituales.*
Soy wiccana, como ya podeis ver, hace casi dos meses que no celebraba ritual alguno. Extrañaba sentir la energía que te envuelve en una noche de luna llena a la luz de las velas, o, quizás, el poder de sentirme dueña de un poco de ella, lo cual es algo absurdo, ya que la Energía está siempre dentro de mi. Ayer fue un día difícil, fuera de la momentánea distracción de ir a hacer música con mis amigos, o tal vez fue un día normal en el que exploto la bolsa de emociones que había decidido, como siempre, guardar. Llegando a mi casa, sola, fría y oscura, me senté acompañada de mi canina amiga, casi una hija diría yo,Princesa, a ver como se me iba el humo del tabaco entre las manos, cosa extraña en mi. Terminando de satisfacer mis ridículas ganas de tomar un cigarro, el mundo se me dio vulta. Sentí que me iba a desmayar, esto de los mareos... ¡Que miedo! Estaba sola. Me senté en un sillón y luego fui, afirmandome de las paredes a comer algo.
Más tarde, se había llenado, otra vez, mi hogar de invasores bulliciosos que no dejaban dormir, por lo cual decidí intoxicarme sola de música y lecturas interesantes en el rincón más lejano: mi habitación. El hastio me sobrepasaba, el tedio no me dejaba, el mareo atemorizante y las ganas de gritar sin ninguna razón me desorbitaba. A eso de las 2 de la mañana, no sé cuál fue la gota que derramó el vaso... Una fuerza inexplicable me tomó, no era mi voluntad, no estaba en mi conciencia, sólo me dejé llevar. Afuera había neblina, un frío que llegaba a ser doloroso, pero nisiquiera lo sentí. "¿Qué hago aquí?" No sé porqué fui a pararme al medio del patio de mi casa, busqué el lugar preciso sin saber porqué. Entonces, las manos invisibles de esa fuerza extraña me levantó la cabeza y comprendí. La Luna en su primer día menguante. El cielo despejado. El viento congelante. Escapó de mis ojos y cayó hasta mi boca una gota.
*AinWen*
Con tu luz azul me inundaste; sagrada, plateada; y por un segundo a mi alrededor el mundo dejó de correr, los gritos enardecidos, embriagados, ya no se oían, y tú desde lo alto me mirabas, me abrazabas. Entonces sentí cuanto te extrañaba.
El cielo está limpio y tu te posas en su interminable anchura.
Terminaste lo que no había empezado. Llenaste el vacío de magia que hace tantos días dejaba, emarrado en tediosos quehaceres, la falta de conjuros y velas aromatizadas.
Te plasmo en rituales secretos, oscuros, en llamas. Mas una mirada basta... Pues dondequiera que vaya me miras, Fuego; me tocas, Aire; me sacias, Agua; donde quiera que vaya me atrapas, Tierra; me embriagas, Luna; me envuelves, Vida. Sin embargo, te extrañaba... tanto como me he extrañado a mi misma, porque tú, tú eres la matriz hecha rosales, tú eres Alma hecha rituales.*
Soy wiccana, como ya podeis ver, hace casi dos meses que no celebraba ritual alguno. Extrañaba sentir la energía que te envuelve en una noche de luna llena a la luz de las velas, o, quizás, el poder de sentirme dueña de un poco de ella, lo cual es algo absurdo, ya que la Energía está siempre dentro de mi. Ayer fue un día difícil, fuera de la momentánea distracción de ir a hacer música con mis amigos, o tal vez fue un día normal en el que exploto la bolsa de emociones que había decidido, como siempre, guardar. Llegando a mi casa, sola, fría y oscura, me senté acompañada de mi canina amiga, casi una hija diría yo,Princesa, a ver como se me iba el humo del tabaco entre las manos, cosa extraña en mi. Terminando de satisfacer mis ridículas ganas de tomar un cigarro, el mundo se me dio vulta. Sentí que me iba a desmayar, esto de los mareos... ¡Que miedo! Estaba sola. Me senté en un sillón y luego fui, afirmandome de las paredes a comer algo.
Más tarde, se había llenado, otra vez, mi hogar de invasores bulliciosos que no dejaban dormir, por lo cual decidí intoxicarme sola de música y lecturas interesantes en el rincón más lejano: mi habitación. El hastio me sobrepasaba, el tedio no me dejaba, el mareo atemorizante y las ganas de gritar sin ninguna razón me desorbitaba. A eso de las 2 de la mañana, no sé cuál fue la gota que derramó el vaso... Una fuerza inexplicable me tomó, no era mi voluntad, no estaba en mi conciencia, sólo me dejé llevar. Afuera había neblina, un frío que llegaba a ser doloroso, pero nisiquiera lo sentí. "¿Qué hago aquí?" No sé porqué fui a pararme al medio del patio de mi casa, busqué el lugar preciso sin saber porqué. Entonces, las manos invisibles de esa fuerza extraña me levantó la cabeza y comprendí. La Luna en su primer día menguante. El cielo despejado. El viento congelante. Escapó de mis ojos y cayó hasta mi boca una gota.
*AinWen*
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