"The mind-forged manacles I hear"
London (W. Blake)

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lunes, 13 de diciembre de 2010

Réquiem

Es simple llorar derrotas, y no haber arriesgado un pelo por la victoria- pensó- En realidad su cuerpo gélido no ha de parecer ahora tan distinto de lo que alguna vez fue, cuando dejó las apariencias entre las sábanas… Sol de invierno, el día era una metáfora perfecta: alumbra pero no calienta. ¿Acaso es peor recordar la ilusión de una luz ficticia, o sufrir la oscuridad en un fingido anhelo verdadero? Las velas fueron apagadas antes de consumirse; eso hace de sus cuerpos indignos: cera humillada, no alcanzaron a rozar el amanecer.

Pero la promesa es inquebrantable; ni el soliloquio decepcionado tras su partida, ni la herida más ardorosa pudieron contra la memoria. Ni siquiera el olvido del mismo cadáver…
El clavel rojo fue depositado sobre su tumba, tal como se figuró tantas veces en su imaginación masoquista, tal como lo estipuló el contrato implícito en su adolescencia. Atrapado el tallo entre sus dedos, asió el largo palo verde con la fuerza de unas lágrimas que no hicieron el menor ademán de salir, ni aún de ser formuladas en alguna parte del presente. Sin embargo, hubo compresión: las cintas entintadas del pecho se anudaron hasta contraerse en un puño gris y azul: recordar que una vez se ha amado…

Un clavel, rojo y solitario.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

J'ai été poussé, et tiré!


Decidí dejarme empujar por los vientos, justo cuando empieza el verano... Pero, a pesar de que no parezca el momento más propicio, en las tardes me encuentro con que hasta me entran hojas a los ojos con los vendavales que se presentan -desenfocados. Y en eso somos parecidos: fuera de lugar; bastante poco ubicados y, también, poco desubicados. Es el producto de dejarse avasallar por todos lados por alientos diferentes; si fuese un viento de Oriente, si fuese un viento del Norte...
A veces me imagino que hubiese destino; me imagino a Venus soplándome del Este, y a Minerva aleteandome en las noches del Poniente. No lo sé, tengo dos piernas, dos manos, dos ojos y dos orejas, dos pechos y dos cabezas, no veo el problema: mi derecha se va a la izquierda y vice versa.
Hay otros momentos más desnudos, más honestos, en los que creo que no hay nada. Es más, que no sé nada. La negación absoluta me parece entonces tan absurda como la total afirmación. Pero entonces, ¿Qué?. Sigo sujeta a los mismos empujones, por aquí, por allá. Sin remitente, claro. En la duda el agente es anónimo; ¡anónimo y condicional! Si hubiera algún destino...
No veo el problema de responder a las fuerzas de gravedad que llaman desde todo el contorno de la Rosa de los vientos. Es el espacio. El espacio siempre se intenta llenar (eso aprendí sobre los astronautas, y observando una botella de shampoo, que cuando la apretaba, salía el aire y se contraía para negarle espacio al mero espacio, aún cuando ello dependiera aquello de deformar su cuerpo), entonces me tira, me desintegra, lo cual es paradójico (considerando que hay que saber de todo, para ser integral...), porque creo, porque siento, que estoy en el espacio.
Estoy íntegramente desintegrada.

"El Hombre no es más que un junco, el más débil de la Naturaleza,
pero un junco que piensa"
(Pascal)

Y el problema es que se piensa. Plantados, a merced de una brisa, se piensa. ¿Para qué? Para desentrañar el vaivén.
Estamos diseñados para pensar, dicen, pero yo... yo me quiero balancear
(y en mi balanceo voy del mismo al pensamiento: me arranca Afrodita y me encaja en su corona; me corta Atenea y me aplasta entre sus libros)

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ojalá fuese de pasos más simples, o sonrisa más ligera. Ojalá albergara el encanto de la forma...
Siempre me ha dolido ese desplazamiento de lo profundamente pathétiko, por lo desconsideradamente llamativo. Es una falta de respeto, y una falta de pronunciamiento. Esto último es lo peor: el pronunciamiento requiere ser llamativo para ser, precisamente, pronunciado.
Es imposible pedir que se aviste y distingan figuras en la sombra. No es un problema de ojos.
El pathos, a veces, es sombrío. Y en esos casos, está irrevocablemente condenado a no ser visto y, entonces, a no ser.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Bizca


Ojos desorbitados, me cuesta caminar
Con uno miro las ramas; el otro, lo cierro para pensar
Sabes, mis pies no se afilian. Uno se escapa y el otro, se quiere enterrar
¡Y las manos! Las manos son nobles, y se aventuran a la par
Busco algo como el roce de tus ropas para tocar
Esto sí es novedad: hay un golpe desde dentro que insiste hasta empujar
el pecho al suelo; sí, es novedad

sábado, 13 de noviembre de 2010

Sumus Somnus

Soñé que tenía que despertar
Y destruí a sabiendas el sueño cartesiano:
Soñé que sabía que soñaba

Desperté en la duda
Y recreé al demonio:
Supe otra vez que no sabía nada


"¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños sueños son"
(P. Calderón de la Barca)

miércoles, 27 de octubre de 2010

La verdad de los Hombres alados

Todos somos puras polillas. Presos de la noche, colisionamos contra el artificio de nuestras manos. Creemos que atravesando una ampolleta, podremos ver la luz del día.

Pensamiento Lepidóptero

Entonces todo se empezó a llenar inexplicablemente de mariposas. Mariposas en el cielo, mariposas saliendo de la tierra. Mariposas acuáticas, lloviendo. Mariposas. Mariposas de psiquiátrico, encerradas en capullos. Mariposas camuflándose, otras queriendo ser arkhé, el axioma, o el propósito. Mariposas arañando la piel con sus agujas, agujereando el cuerpo para incrustarse en el pensamiento. Otras que en realidad eran polillas, que arrastran la noche como grilletes de oscuridad en sus alas. Y son vanas, como su libido incesante hacia la luz. Mariposas con huesos, mariposas sin alas. Mariposas que saturan los sentidos de matices, que embriagan. Mariposas que ahogan al camino de los ojos, que obstruyen y adornan la plenitud del cielo.
Mariposas, larvas, pegajosas, arrastradas, majestuosas, fugitivas. Son furtivas e inmanentes. Son tormenta de los sabios.
La mía aletea por todo el tracto digestivo, pero sucumbe en los labios, le muerdo las alas, mastico su vida, me trago su esencia.


martes, 12 de octubre de 2010

No, gracias.

No voy a cambiar la piel
en tu piso me he vuelto líquida
entre tus fauces y tu cause y tu carne
desarticulada en tu cama
no me voy a ser infiel.

lunes, 4 de octubre de 2010

Vencimiento



Estamos tatuados en la espalda
para no vernos las horas
ni sabernos ignorantes

El tinte negro avanza y suma
como si extendiera cuando acorta
como si sobrara lo que falta

Sentir el engranaje asusta
pisar detrás los pasos propios
mirarse hasta la misma muerte

Mejor no recoger relojes
ni despegar mucho los ojos
Mejor no revisar envases
y tragar la Vida a su antojo
Comer del Ocaso sin verlo
como si fuese admisible
esperar Mañana sin tiempo

Así el Alma envuelta en recuerdos
caducos que en su lecho flotan
olvida que llega el momento
en que el Día y la Cuerda
se agotan

jueves, 9 de septiembre de 2010

Lo que se queda.


El barco se va. El viento, las mareas.
El puerto se va, la playa, la orilla.
Los hilos, la distancia, se van
deshaciendo.
Las puertas se van, y las ventanas
se van los hijos, se van los muertos.
Las murallas, los bastiones,
las historias, todo se pierde.
El llanto se va, y la sonrisa.
También se va la luna, el alma,
la brisa.
Y se va el Sol, y se va Dios,
los días,
se va la calma, la ironía.
El tiempo se va,
está siempre de ida.
Las manos se van, la piel, los huesos
los surcos, la tierra, las larvas, los besos.
Se va el cuerpo, se va la mente
Se va la vida
Se va la muerte.

lunes, 23 de agosto de 2010

Exceso y absurdo

(o una circunstancia realmente ridícula)


Estaba a punto de escribir el mundo entero, por dentro y por fuera, psicotrópicamente hablando.
Y podría haber quitado todo el asfalto de Londres y París con la pluma, podría haber succionado el mismísimo Nilo con papiro, o robarle las montañas al alpino y a todos los filósofos, desde la cueva. Habría llegado a apalear a Kant y a avivar a las pasiones... Pero justo tocaron su puerta, para leerle el manual. El botón "Econo" sirve para iniciar el modo de ahorro de agua y tiempo, y la verdad es que de la historia nunca sabremos el comienzo, si Sócrates dio pie a Occidente, es útil para prendas que no estén demasiado sucias, pero casi siempre todo se corrompe, si la cruz negra volteó El Imperio, las manchas son más fáciles de quitar, porque siglos de guerra hacen que el tiempo avance y nadie puede negar que es necesaria la destrucción, y aunque perdamos el cuello en discurso, a veces vale la revolución, la nueva tecnología introduce burbujas de aire, el vacío en la mente parece perjudicarnos, pero sin embargo lo alabo en los perros, y en todo lo inconsciente y nada más que en lo inconsciente, que el Hombre que no se autoinmole en razonamientos se vuelve, hacia abajo, un simio –ah, como si fuese malo… pero es nuestra respiración, ¡la propia!, que no nos deja ver, que expulsan la suciedad, y las escobas dicen que limpian, pero es sólo oscilar sedimento, la mugre no se crea ni se destruye, la ciencia dice que ni estamos ni no estamos, yo digo que no sé si somos, pero, en fin: “cogito ergo sum”, primera en el mundo en aplicar la nueva tecnología, como si hoy fuera un día nuevo, como si hubiésemos absuelto la monarquía y no quedara rastro del los vasallos, como si viviéramos una línea y pudiésemos progresar, que el lastre de lo humano no nos pese tanto, pero entonces ¿para qué despertar hoy y mañana?, el proceso de limpieza se repetirá nuevamente, los cristianos mueren, los cristianos matan, los paganos pecan, y Dios perdona, Dios castiga, pero no a palos, que sacándose la cresta se aprende, entonces un golpe de estado no es suficiente, estamos condenados a vivir de ovejas, porque no podemos pastorearnos solos, ni a los pensamientos, el botón de pausa detiene el proceso, pero no sabemos, no sabemos nada fuera de los cuerpos, ni siquiera cómo escapar un poco de la mente o cómo aislar el alma, ni frenar el flujo de acontecimientos, ni siquiera pisan el freno frente a la luz roja, y pretendo guardar un segundo para siempre –ojala pudiera y me habría estancado antes, sin haber vivido, sin saber que siempre hay algo bueno, o sólo interesante, que pueda ocurrir pasado este momento, el chorro de agua será más fuerte, pero jamás intentes decir más de lo que se espera, que la lengua audaz es mal mirada, y peor si hay inteligencia, pues Silencio es el tesoro de este milenio, es como el cofre hecho de oro, listo para llenarse de inmundicias, líderes y farándula, precaución al introducir la mano dentro del aparato, con tantos cabos sueltos, parece que fuera a caerse, y ni con todos los Prometeos del mundo, antorchas y protectores, ni con Atlas de nuestro lado, podríamos sostenernos: la πολὗς se nos viene al suelo, y el Hombre se ha quedado ciego, pero en su parto, cesárea de la naturaleza que, inmaduros, nos echó a la vida, y a tientas nos prepara la muerte, entonces presione el botón off y desconecte el alimentador.



Lo que nadie ha explicado, aún, es cómo llevar a cabo

Algún lavado de alma

Genuino

Y sin comercio.

domingo, 22 de agosto de 2010

La Causa

Siempre vuelves, como tiempo, como espacio, a lugar.
Son tus manos, las tuyas, que se arrojan al incrédulo más que a nadie y por eso dicen, tal vez, que dios se desvive por los perdidos.
Porque pisamos todas las grietas, metemos el pie en cada hoyo, por eso insistes, no te vas, y vuelves como tiempo, como espacio, a lugar. Como si se nos pudiera enseñar a caminar o, al menos, extendernos la pared para arrastrarnos hacia ella.
Porque eres terco, y nosotros lo somos más, nunca te vas, ni te dejamos ir.

lunes, 16 de agosto de 2010

Tú, ilusa y tus ilusiones:

La próxima vez

salta antes

que te aprese y

te ultraje la corriente


Acopla tu pecho al piso

-hasta masticar tierra-

antes que te asalte y

te empuje la misma piedra


Desviste tus pies de trapo

cuando al prado le nazcan espinas

antes que te hiera los zapatos y

te robe el camino los pasos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Va a llover

Días así no se pueden desperdiciar, no se deben desperdiciar. Qué sé yo cuándo el cielo volverá a ser tan gris, que no puedo soportar estar tan enterrada detrás de las ventanas, para verlo. Cuándo volverá a hacer tanto frío, que no puedo soportar estar tan tibia frente al fuego. Cuándo la tierra volverá a oler tan húmeda, los árboles tan gélidos y yo, tan inmóvil, envuelta en hojas, hecha un capullo de letras, detrás de la ventana, dento de las paredes.
Qué puedo saber del mundo, de la conciencia, sino salgo ya?

viernes, 30 de julio de 2010

Reiniciar, o no

A veces me dan ganas de borrarme entera. No como suicidio adelantado, premeditado, bien planeado: simplemente suprimirme; y siquiera empezar de nuevo, como un reset.

Quisiera despedazar todas mis páginas, las escritas, incluyendo las que preparan el apego a lo pasado, y el total entendimiento de aquello de “causa-efecto”, la explicación metódica de los sucesos y el sermón canónico de resiliencia…

Quisiera simplemente resumirme en el presente. Ser instantánea; como hecha polvo.

Quiero un momento.

Oh, dioses: húndanse en sus abismos. Maestros: tráguense sus cuentos. Señores: húndanse y tráguense el doble de sus inventos.

Yo quisiera ser libre de sus experimentos…

Suprimirme siendo.


Que me trague la tierra y me duerma.

Se me perdió el vaso de agua, en la tormenta.

Necesito cosas simples
pa’ enredarme

Fáciles como partir en metro
y deslizarme

entre gente ajena
y arrogante

Ínfimas, atómicas…
como el café a solas
a última hora

El gatito blanco corriendo:
Los perros mirando

Las hojas inundándome el paso
amarillas en los libros,
amarillas en la calle.

Necesito cosas suaves
pa’ rasgarme

Un paso líquido enmarcado
Un beso líquido mal-dado.

Noches de vuelta y vuelta,
rodando sábanas:

Sueños complejos
Sucesos viejos.

jueves, 29 de julio de 2010

Como árboles: mudos y vivos

(Léase rápido y desesperado)*



Si quisiera descifrar esta onda

que brota temblorosa entre mis pechos,

posible es que me equivoque de blanco.

No podríamos determinar qué vibra

entre nuestras redes, si no se nombra.

Es mejor dedicarnos al silencio,

a la completa plenitud de estar-nos,

de este sentido y mutuo percibirnos.

Percibirnos bordados en la tierra,

anclados con raíces al momento;

el paso de mi aire hacia tu aliento,

el roce de mi falda y de tu pierna,

la punta de tus dedos en mi mengua.

Es mejor no enredarnos en La Lengua,

para así preocuparnos de las nuestras

-y no tanto de las muertas.

No, no intentes increparme o seducirme,

no quieras amoldarme con palabras;

es mejor dedicarnos al silencio.

Mira, no soy de mucho diccionario,

aunque parezca de hoja, soy la hierba,

aunque me veas de rama, soy chlorós-phylla.

Dejémonos fluir contra corriente,

¡hacia arriba!

mira que ya no es tiempo de modestias.

¡Dejemos de perdernos en molestias!

y démonos espacio para estar-nos.

¡Mira que la gente ya ni se mira,

y yo me he vuelto sorda de mentiras!

Tratemos de mirarnos a lo oscuro

-lo cierto-

plantados en la afasia de la noche,

sin pretender las luces de las copas.

sin el discurso falso de mañana.




*Nota de la primera escritura, completamente ignorable ahora (xD--> rompiendo solemnidad)

domingo, 25 de julio de 2010

Pájaros en la cabeza

Para que se entienda, hay que agarrar uno sólo: abrirle la puerta y dejarlo volar, para que no se pierda en griterío y revoltijo. Después otro, y otro. Para que se sigan y acoplen en figuras...


(Todo así, ¡muy lógico!)

sábado, 24 de julio de 2010

No cambio nada.
Siempre me acuesto en lechos de nube, de aire, y caigo sin dar nunca con el piso. Nunca me doy tan duro como para no volver a intentarlo. Una vez pareció que había encontrado pasto seco debajo de mi cuerpo, y pensé que estaba en la tierra. Desde entonces temo más de mis caídas, y miro más donde piso, a dónde giro, pero, sin-querer querer tanto, retorno.

miércoles, 21 de julio de 2010

Escorpiones


Oh, ser individuo abruma y la representación, los objetos a la vista, los aparentes paradigmas cercan la voluntad hasta que dejar-de-ser-sí-mismo se vuelve placentero. Los escorpiones, rodeados por un anillo de fuego, se matan a sí mismos con su propio veneno.
Pero la verdad es que no son suicidas: los escorpiones mueren por el calor y su cuerpo parece enrroscarse, como si, a fin de cuentas, el miedo de verse rodeados, de no encontrar libertad, los hiciera preferir la muerte digna de un suicida, que dejarse arrebatar la vida por las llamas.
¿Pero no es lo mismo? ¿No es la causa última la cerca de fuego?
No nos suicidamos, la vida acaba con nosotros. O es exactamente lo mismo.

martes, 20 de julio de 2010

Εν οιδα οτι ουδεν οιδα

¿Qué es lo que es?

Creo que las irrenunciables búsquedas y las incontestables preguntas hacen que los escépticos, los herejes, los ateos de la cultura, se asombren más ante lo magnífico de la realidad misma, del principio, del final y del transcurso de "eso que es", que los acérrimos fieles de La-verdad.
¿Qué es lo que es?
(¿Qué es materia? ¿Qué es energía?)
Meta-physika
Dar un paso más allá de la física no parece posible sin la física misma. Pero detenerse en la física no explica nada de aquello que parece sobrevenir a partir de ella, fluir como de un cuerpo a una mente. ¡Cómo es que un ente es, si no es nada más que divisibilidad! (cómo juzgar a los creyentes que creen porque entienden lo incontestable de esta pregunta)... No. ¿Por qué? ¿Por qué mi conciencia? ¿Por qué "yo"... pienso, ergo sum? ¿Por qué sin embargo, existo material, soy materia y luego pienso? Giran, las "disciplinas" giran y se funden, inmateriales, una en otra: Esta ansiedad de buscar justo eso que es in-encontrable, se ha vuelto una discusión dialéctica de saberes, indiscutiblemente necesaria para avanzar en mi obstinación "intelectual"... ¿En qué momento pasó? ¿Cómo es que cada vez se agranda más mi inventario, como si no fuera suficiente la proeza de tratar de saber algo de filosofía nada más!
No podría ser de otra manera, sin pasar a rebajar a la madre de las ciencias: me vuelvo una aspirante a humanista, me vuelvo en total acto philo-sopha, de hambre socrática e ignorancia en ascenso.








Εν οιδα οτι ουδεν οιδα


miércoles, 14 de julio de 2010

El Vestido Rojo


Hay días en que el Sol alumbra, pero no calienta. Cuando el viento helado no apuñala, sino acompaña; empuja a los vagos al camino, levanta las faldas y enreda el pelo.
En uno de esos días me imaginé llena de pliegues rojos. Me imaginé la caída vertical -y paulatinamente hecha espiral- de mi cabello negro, atravezada (perpendicular) con una cinta roja, que más que cinta sería un "lazo rojo". Me imaginé metida dentro de mis zapatos; negros, para combinar. Esos que parecen de ballet, pero no son. Los que tienen una flor, también negra, a un costado; los que no se amarran, porque tienen elásticos finos que se cruzan sobre el empeine. Esos.
Me imaginé tan perfectamente equilibrada, tan pulcra, tan potencialmente digna, tan posiblemente armónica; linda... que te inserté en mi escena para aportarle un fin a mi obra. Te acoplé a mis fantasías para volverte el espectador perfecto, para explicarme que tenía sentido haberme en-vestido de princesa, en un día helado de Octubre, de esos en que el Sol alumbra, pero no calienta.

Occisii occidentes

Occidente es la tierra de los muertos

que se enervan de raíz a rama

enterrados en campo estéril

de soberbia y licitaciones.

Occidente es el cementerio

la cloaca del Imperio

que resguarda flores marchitas

del ocaso legado griego.

La piedra, el mármol se pierde en hiedra

plástica, ácida y humeante

y el crepúsculo incesante amaina

el Meridies de las ánimas de Oeste.





(Me autoperturbé)

sábado, 10 de julio de 2010

¿Por qué no morir?

Oh, tengo toda mi vida para más de esto...

Qué peso se acomula en mi espalda cuando noto que algo existe.

Es una paradoja infame seguir vivo,
inevitable y constantemente agonizante.
¿Por qué no apegarse el filo argénteo a la carne?

Siempre hay mañana y posibilidad
por eso ignorantes y curiosos
impertinentes nos negamos a volvernos
desertores de la sangre sapiente,
con una idea ilusa de saberes
que tanto nos negamos a aceptar.
Entonces nos volvemos expectantes,
eternos y finitos embusteros
de ofrendas y tributos inventados

que nunca creímos, y cobramos.
Usureros endeudados hasta el pelo,
y el tiempo nos gira sobre el eje
de nuestra propia espalda serpenteante,

y yo estiro mis manos a la cara,
como buscando vendas
que no existen.

viernes, 2 de julio de 2010

I like it. I'm not gonna crack.

I miss you. (I'm not gonna crack.)

I love you. (I'm not gonna crack.)

I kill you. (I'm not gonna crack.)



Me perturba, pero al menos, a ratos, me saca buenas sonrisas.
Y así asumo la dialéctica vital: arriba y abajo, atrás y adelante, y demases opuestos correlativos, o algo así.

I like it!
I like!
I!

( I want...?)


*Lithium-Nirvana

domingo, 27 de junio de 2010

Fe

No creo en Dios, ni dioses
ni en pecado, ni imperativo
ni ostia, ni ambrosía
ni mana, ni manzana
ni santo, ni diablo
ni yeso, ni arcilla
ni templos, ni grutas
ni ascenso, ni baja
ni siervos, ni señores
ni patria, ni extranjero
ni Franco, ni Guevara
ni hermanos, ni ajenos
ni dogma, ni mentira
ni escépticos, ni sabios
ni Verdadero o Falso
ni p, ni q

Pero aún tengo fe:
a veces, en un por venir
a veces, en mi.

A veces hasta creo en la gente.

lunes, 21 de junio de 2010

Repíteme


Dime de nuevo

una y otra vez

hasta agotar toda gota de esperanza

en mi optimismo accidental.

Dime que no

una y otra vez,

destrózame entera la potencia

de lo que podría llegar a ser;

¡Censúrame todos los actos!

Dime hasta nunca

una y otra vez

hasta disolver mis resoluciones

en tus retornos pronosticados.

domingo, 20 de junio de 2010

Juventud

Me aterroriza recordar que estoy viviendo precisamente el presente. Que ahora es mi hoy, siempre. Y no puedo disfrutar de esa unión cósmica con el "siempre-ahora" del que tanto han escrito en libros de metafísica... No, porque mi vida es finita. Porque el ascenso en espiral del tiempo me oprime, me hostiga siseando que los hilos de mi estancia aquí y ahora son tan finos, que ni siquiera existen, si intento agarrarlos para retenerlos se deshacen. ¿Y por qué tanto miedo al presente que nunca se queda suficiente? Es miedo a que nada parezca permanente, que nada escape a esa fugacidad y banalidad que es el tiempo humano. (¿Es voluntad de vivir?)
Son los mejores años de mi vida...
¿Y qué hacer con tanto ahora, para no enlutarse detrás de su paso?

miércoles, 16 de junio de 2010


Ojalá me fuera lejos, lejos.
Para tener una despedida triste,
con lágrimas de si te vuelvo a encontrar...
con abrazos de yo también...

Perspectiva

El tiempo la traza
para encararnos
que nos vamos quedando
a t r ás . . .

lunes, 7 de junio de 2010

Paradoja

*






Deseo fervientemente la Ataraxia







*

sábado, 5 de junio de 2010

?

A veces he pensado que así como dormir me alivia las preocupaciones, con pesadillas y todo, quizás así la muerte parezca consuelo a las masas. Así me ha parecido a mi también, incluso más deseable que el sueño, porque en él me agobian las imágenes de la vigilia. Y creo que quizás por eso, por quitarse de la espalda el peso de existir, tanto como a mi me aliviaría, la gente ha creído tan acérrimamente en el paraíso. Pero si la muerte es un no-ser de la conciencia, ¿Por qué insistir con que trascendemos como individuos, como sí-mismo a un plano divino o qué sé yo? Tal vez porque es tan pesada como el ser la perspectiva del no-ser, de ahí que sea tan necesario para el que no soporta vivir, creer que morir es algo así como vivir bien, y para el que ama la vida, no pensar si quiera en que podría simplemente dejar de ser...
A veces creo que la conciencia de sí-mismo desembocó en un plano inteligible. ¿Por qué no nos quedamos en la physis? ¿Por qué siempre se ha insistido, desde que, al parecer, el Hombre tiene nociones claras de sí mismo y de lo que percibe, en suponer una realidad superior, o al menos, distinta a la pragmática? Además de ser consuelo, tal vez es que no vemos la maraña de nervios, de carne, de energía que nos configura, tal vez porque no encontramos la conexión entre el cerebro y la mente, entre la orden y el acto, entre la idea y los procesos que son su causa. Y no es que quiera presumir filosofías aprendidas, pero es que aún no entiendo el nexo entre res cogitans y res extensa. Tal vez por eso la humanidad las separa y crea dos mundos, tal vez de esa incomprensión parimos a Dios, dioses, démones, vígenes, ángeles, tótems, ideas, demiurgos, cosas en sí...

martes, 1 de junio de 2010

Inconfesiones III

Sucede que no tengo oídos a los que recitar, por eso me invento imágenes de cera, por eso me recaudo algunas memorias para armar con ellas poemas como de amor, cuando me aburren los de vana razón o soledad. Es que no puedo soportar más tiempo sin ponerle algo de pereza dulce a esto, e imagino, por eso imagino, y le encuentro cuerpos a mis imaginanzas.

Pero a veces no puedo trazar más clara la línea entre la idea y el sensible; a veces, simplemente te pasas a este lado y creo que estás conmigo, de verdad conmigo, de verdad escuchándome, riéndome, tocándome. Después te subes al ascensor dialéctico y me dejas, perdida en la pregunta por tu esencia ¿Quid est?

A veces se me ocurre que quizás mis caminatas, debería reducirlas, para no darme licencia de pensarlo tanto y repasar hasta las huellas que dejamos en el barro. Tal vez si apagase el soundtrack, dejaría de inventar momentos ilusorios. ¿Pero cuál botón debieras presionar para apagarme tú a mí? Y así dejar de darle tanta vuelta al asfalto húmedo, la gente apretada y las luces de invierno.

Sucede que me canso hasta en los sueños y no puedo dejar de crearme y de creerme, como esquizofrénica. Hasta me voy quedando sin abastos argumentativos para justificar mi propia adicción alucinógena a escribir cuentos sin línea temporal.

Tal vez por eso no puedo dejar de perseguir mis pasos en marcha, agitada, hasta tenderme de cansancio en el suelo de vagones con destino establecido. Quizás así lleno este espacio universal vacío; absoluto absurdo direccional. Tal vez así nos enajenamos cuando se nos presenta muy de cerca la monstruosa presencia de la respuesta hueca al por qué.

Entonces yo te invento como un juego, como un arma, hasta verte por ahí hecho hombre, y te escribo.

lunes, 31 de mayo de 2010

Espacio fonético

La distancia más extensa,

La que nunca pude medir en verbos

Es la que se viste con palabras.

El vacío más inmenso

Está lleno de oraciones

Colmado de intensiones que fallan,

Que no se pueden conjugar.


Si acaso querías saber,

Si te preguntas de vez en noche

Cuál fue el susurro que dejé encerrado

Entre mis amígdalas,

Ese fue:

Entre tú y yo hay un silencio que no se puede callar,

De mi hasta ti, hay espacio sin puente.

Ni con todos los discursos de la política occidental,

Ni con todo el recurso lingüista,

Ni con toda la ambición poética concebible

Te harías una idea, jamás, de lo yo que sentí.

Cásate conmigo

¿No sería bonito? ¿No te imaginas cómo pareceríamos tarjeta barata de medio Febrero? ¡Cómo adornaríamos la pompa rosa y perfumada de una historia impresa en pergamino de farándula cotidiana!

Qué bonito sería si te diera las manos frías, sin gesto, sin palabras que disfrazar de abrazo; reflejar nada más el lazo, condicionada a entregar cada esquina de este cuerpo vacuo y, en las fotos, amalgamarme el bosquejo de otro ente: tú. Tú y yo, yo y tú: nosotros. ¿No sería lindo tener cómo gastar el saldo telefónico? Ultrajar el modelo comunicativo: ecribirnos sin mensaje, componer cartas eternas con partículas de aire, correr a encontrarnos y pasar de largo, buscarnos entre masas paseándonos del brazo… ¿No sería bonito? ¿No te gustaría prepararnos un destino que nos saque el porvenir de encima? ¿Buscarnos cajas y empacar el espacio entre nuestro aquí y el cielo, el Universo, el existir, la infinitud de mañanas probables? Escogernos, encogernos; revestirnos, revertirnos; e insistir que vemos escondiendo la cabeza entre las piernas... ¡Qué bonito! Qué bonito sería enredarnos en el mismo nudo, desatarnos de la misma soga, escaparme al Norte y tu al Sur, colisionando en cada vuelta absurda de nuestro fuga al mundo. ¿Te imaginas la felicidad soberbia de asentarnos con grilletes de oro, ahí, anclados frente a la obra cúlmine del sueño sacro humano? Y robarnos la unidad en la cama, olvidarnos en reuniones diarias, absolvernos de pisar pantanos, regalándonos flechas de calendario, sonriendo a dios por la ventana y peleándonos la puerta, arrebatarnos la salida de emergencia, despedazar nuestro final feliz.

¿No te gustaría?




domingo, 30 de mayo de 2010

Caminatas interminables

Así, caminar despacio, como si acaso el tiempo nos alcanzara de sobra, como si el mañana fuera muy después. O el después esperara a mañana. Así, caminar letárgico, a nuestro antro de rituales de solsticio, impregnarse de blanco, mirarse al espejo y culpar a los tubos, despegar un ojo y subrayarse de negro.

Eso era todo: amaneceres que valían la pena.

jueves, 20 de mayo de 2010

Relativismo espacial: ni pa’llá, ni pa’cá

Ah, qué cansancio de opiniones.

Tantas variaciones de mira:

opositores

deudores

cartoneros

compañeros

militantes

ministros

polémicos

bulímicos

bucólicos

alcohólicos

¡Estoy hasta el cuello de aristas!

de no hallar revoluciones concéntricas.

Que van, que vienen.

¡Que me quedo con tortícolis

hacia un abismo lúdico!

jueves, 13 de mayo de 2010

Apariencia

¿Cómo es posible sentir ese odio de envidia, o esa envidia de odio? ¡Cómo, que no cabe en mi frente antes de esa contra-di-cción estomacal! ¿Cómo se puede conservar el gesto arbóreo, mientras quema y cosquillea sin exhalación si quiera?


miércoles, 12 de mayo de 2010

Olvidar, pero en Vodka

Vodka,
porque se retuerce el olor a cítrico
cuando, al mezclarse,
se cae.
Porque el hielo se toma
color de vida
y devuelve Sol
cuando, embriagado,
se cae.
Vodka,
porque sus efluvios
diluyen
los vasos rotos.
Quiero impregnarme
de vodka hasta
el orgasmo y
el llanto.

lunes, 3 de mayo de 2010

Conclusiones

No hay que ser genio para darse cuenta.
Ni hay que coartar las luces,
para ver como la ves.
Tampoco releer las palabras desperdiciadas,
hasta marcarlas a rojo,
para situarlas en su piel.
Discúlpame si acaso he dicho mucho,
no quise inmiscuirme,
ni voltearme hacia tu ayer.

lunes, 26 de abril de 2010

Inocuidad contraproducente

Antes de los por qués
durante los cómos
y después de los dóndes
se me caen las dignidades de los dedos
(y de las piernas)

Y no hay nada que hacerle:
estas pulsiones son más rápidas
que las razones.

martes, 20 de abril de 2010

Lastre


¿Por qué la gente se empuja en el metro?

¿Estarán cansados, querrán quitarse el peso macizo que estiba a sus pies? ¿Corren acaso, quizás, a encontrar un alivio a la carga interminable de sobrevivir, a endosarle a los asientos la monotonía de sus vidas pesadas de lastre? Se empujan para ver quién llega primero a quitarse unos minutos la tarea de estar en pie, de andar. Corren como ganado arreado por jinetes incorpóreos, estimulados por el siguiente segundo, por la siguiente oferta, por la siguiente demanda…

¡Pero cuántos cansados de vivir… los que encorvamos la espalda bajo el peso de la existencia, nos quedamos de pie mirando, abismados, mientras se nos escapa el vagón!

domingo, 18 de abril de 2010

Indeterminado

Es una tristeza tan simple,
que no estoy segura de si acaso es real.
Las lágrimas son claras y livianas
pero aún
la punzada atraviesa mi carne
hasta el centro
hasta Lo hondo
hasta ahogar los gemidos simples.
Simples de verdades tristes.

Te pedí un sentimiento
y me diste esta tristeza informe
e inconstante

Te pedí una sonrisa
y me diste tus placeres...
¡Tan culpables!

Te pedí un poema
y me diste imposibles

Imposibles intocables

sábado, 17 de abril de 2010

Qué estúpida soy u___u!

viernes, 16 de abril de 2010

Extraña

Me imagino que cada momento en su vida es como una poesía triste.
Pero de esas que me quitan el aire al punto haberme callado el llanto,
como las que algunas veces yo escribía.
De esas con pena verdadera, y por nada, y por todo
porque ella escribe al son de una melodía así de triste
¡tan desgarradora!
que la escucho una y miles de veces,
adornando tanta palabra cadente,
tanto soneto arruinado.

domingo, 4 de abril de 2010

ESPECIAL SEMANA SANTA

(Antes de que se acabe)




viernes, 2 de abril de 2010

La Mala (mujer, polola, amiga, hija, compañera, madre, esposa, y así ad infinitum).

De hace tiempo no le presto atención a esta mujer, pensé que nunca lo volvería a hacer, pero nunca he renegado de la marca que dejó su nefasta aparición en mi vida. Lo que soy, no hubiese alcanzado a actualizarse sin ella, sin ella y sin los demás personajes detestables de mi historia. Las lágrimas, la ironía desatada por inminentes desprecios, por mi parte, la lástima o la rabia, todo se agradece. El pobre de sabiduría no puede andar despreciando lecciones de vida. Y esos, los que dejan recuerdos amargos, son los que han aportado, entre otros, a aleccionarme.
Tampoco puede una menospreciar tamaño retrato de un personaje tan singular, labrado con tanto detalle, el villano manipulador, calculador, perverso, pervertido, febril, enajenadamente inocente de sus bajezas. Nadie puede decir que no era compleja, que no estaba cagá e' la cabeza.La innombrable, como le dicen, tenía la vida patas pa' arriba, literalmente. Vivía en una casa de locos, la tenían totalmente enloquecida a ella. Por sus ancestros, la perdono, porque nadie puede ser normal en semejante ambiente. La casa era de cristal, así siempre la vi yo; había que contorsionarse al moverse, al caminar, para no botar nada, para no pecar contra la inmaculada sala cristalina de la casa de locos. Había que tener cuidado, no subir la voz, para no despertar los gritos de los viejos moribundos de alma, que dormían arriba, en el segundo piso. Había que estar calladito, no hacerse el simpático con la madre, porque salía peor, porque siempre estaba lista para responder con dejo despreciable, más que de desprecio.
Llegó del Norte, a puro molestar, esa es la verdad: nadie la quería, la quisimos al final. Llegó diciéndose especial, creyéndose especial, diciendo que nadie la quiso antes, porque nadie la entendió, porque todos eran malísimos en las ciudades nortinas, donde hay más Sol. Decía que todos la dejaron sola, que maquinaron todos juntos contra ella.
Lo mismo debe estar diciendo ahora de nosotros...
Nadie la quiso acá tampoco, nadie soportó su empalagosa majestuosidad de egolatría. Pero tuvimos que ceder, ella nos hizo ceder y se quedó conmigo, y con los míos. Nos obligó, siempre debió tenerlo claro, y nos obligó hasta que la quisimos, hasta que dejó de molestarnos su presencia, hasta que la llegamos a extrañar, a dibujar en nuestros autorretratos.
Pero debo confesar, que todo el tiempo sentí el peso de haberla querido obligada, pero me hice cargo, como muchos, de sus llantos, de sus rabietas, sus pataletas, sus lágrimas de cabra chica mimada que vive con los abuelos y la mamá (aunque los abuelos la trataran mal, aunque la mamá nunca la abrazaba y aunque el ex-papá fue el primero en cagarle la mente), sin hermanos. Todo el tiempo recurrió a mi una especie de cólico cuando ella estaba cerca, me devolvía los sentimientos; el empalago, me daban ganas de vomitar. De mandarla lejos, de reírme de su drama, de des-hacerla parte de nosotros. Pero no podía, porque la quise, porque ella me obligó.
Ahora leo sus mensajes, sus cartas express. Recuerdo ahora cuánto se internó en nuestras vidas, cuan parte llegó a ser de mi escenario, de mi cuento, de mis delirios, incluso.
"Maraca de mierda". Esa es la palabra de todo el que la conoció. Y yo lo digo, lo repito, cada vez que la nombro, a la innombrable. Maraca de mierda, porque logra no ser indiferente, porque a todos nos dan ganas de hacerle rayones feos encima, en vez de borrarla. Porque hasta me llegó a dar pena...
(De puro morbo dan ganas de hablarle, o de saber qué hace, pero el sentido común aleja a kilómetros...)Maraca de mierda. Debe estar diciendo que la dejamos sola, que nadie la quiso, que la tratábamos mal, porque todos eran tan malísimos en ese colegio rosado, allá donde hay re poco Sol.



[Disculpenme la mala palabra, no se puede describir con menos]




miércoles, 24 de marzo de 2010

Título repetido (III)

Siento.
Hasta las brisas en el techo,
me sigue el temblor en el pecho.
La verdad me busco en letras ajenas,
y no se si me encuentro o no existo,
no sé si soy, o nunca fui, o quizás seré;
ahí..
La verdad es que tengo ganas de gritar,
hasta ser inaudible;
siento mucho.
¡Todo esto que siento, no tiene soberana explicación...
Por eso no me va el escepticismo en días como hoy.




(Y realmente, preferiría saber más; gracias.)

viernes, 19 de marzo de 2010

Inconfesiones II


De puro curiosa me encontré con el pasado. No el mío, uno ajeno. Y debo reconocer que se me sacudía el pecho. Y de puro curiosa lo leí entero, lo escuché entero y hasta me lo imaginé. De puro curiosa, ¡Y hasta con un poco de envidia! -insana, porque no tiene el menor grado de sensatez (pero el egocentrismo femenino a veces hace que una quiera ser el principio de todo).
Es difícil encontrarse con el pasado que es tan configurado e inamovible. Parece que se vuelve difuso, pero es por la debilidad de nuestra memoria, en el fondo sigue tan claro como pasó, porque olvidemoslo o pasemonos noches enteras recordando, "lo que pasó, pasó" (Heme aquí citando un reaggeton...).
Lo triste de no ser pasado es que yo ahora no sé si quiera si soy presente, menos futuro. El futuro es variabilidad total, la respuesta a la pregunta sobre nuestra presencia en el futuro recuerdo de lo anterior, es completamente inductiva. "Quizás". Pero las probabilidades no dan seguridad, que es lo que tanto uno busca, porque no puede con eso de echarse a la vida y vivirla a medida que se vive.
Lo que me preocupa es mi preocupación por ese tiempo que se fue y que viene, y que no es mío. (Pero no tengo ganas de ocuparme... así que me preocupo, al menos por el momento)
Me asusta mi temor al mañana ausente. Y a la distancia, que quizás disolverá momentos que pasaron como un receso y que, sin embargo, se incrustaron en lo que fue: un pasado.
Es inamovible e innegable: lo que pasó, pasó.
Conmigo y sin mi.



Quiero...


No quiero, me tengo que bastar.






*

domingo, 14 de marzo de 2010

Las mil primeras veces

Desvirgaste.
Me acabo de dar cuenta de toda la inocencia robada,
desbaratada sin compasiones.
Excitaste con permiso ligero a las emociones,
como si fueras a rozarlas hasta hacerlas llorar,
pero de placer.
Tuviste complaEsencia y aún así ultrajaste.
Robaste
Violaste (?)
Y no eres (estás) impune, porque te dolió más
perder lo suave de los amores con que te revolcaste,
que a esos mismos que te abrazaban en las noches tristes.
Me perdonaras la sinceridad, pero te llevaste virginidades miles,
de mil tipos, colores y sabores.
¿Y cómo terminó ese deslisse que pareció eterno?
¿Que asegurabas eterno?
...

lunes, 8 de marzo de 2010

Animalia

Me pasa como en el zoo-lógico;
exactamente lo mismo...
Quisiera arrancarte las plumas de colores,
saborear colmillos místicos,
pero no me gusta domesticar...
porque se pierde la esencia;
salvaje.

sábado, 27 de febrero de 2010

Oración de los herejes


Cuando me faltas, Dios,
no creo que la tierra se abra
y me trague el infierno.
No creo que los pecados
sepulten mi alma bajo escombros
de un mundo corrompido,
cenizas de inocencia.
No creo que la muerte líbida
desangre mis pechos.
Ni creo que me abraces en un haz luminoso.
No creo.
Cuando faltas, Dios,
mis plegarias no se extienden hacia el cielo omnipotente.
Prepotente.
Los desgarros de mi vida no se sanan en tu lecho,
nebuloso y místico.
Sin teocracia,
sin receptáculo de misericordia.
No puedo pedir perdón,
no puedo exigir ayuda.
Sin dios,
no se puede agradecer,
ni rogar.
No me arreas en rebaños devotos,
apuñalandome errores,
ni se glorifica mi pureza.
Cuando faltas, Dios,
el Hombre se hace libre;
y solo.
La tierra se estremece bajo mis pies,
y no tengo a quién pedir perdón.

martes, 26 de enero de 2010

Voyager II

Soy carne atrapada entre las redes de mi estancia,
me agito con la calma residente.
La perspectiva de una vida inmóvil me arrebata...
¡La constancia me inestabiliza!
Correr directo a un salto vacío
es la adrenalina que me re-re-re-vitaliza
(Como caer de la mano de una cascada).
Quiero girar al revés,
rotar hacia el otro lado,
mirar[lo] todo.
¡Que las columnas de la historia se levanten ante mí!
Quiero besar montañas lejanas en la cima,
robar la castidad de tierras inmaculadas.
Quiero trazar caminos invisibles,
que se cruzen y desaparezcan.
Que la arena de relojes se deshaga,
cayendo, ante mis ojos;
y anulando el tiempo, suprima el espacio,
para que explote ante mi,
y la circularidad del Universo se abra como plana,
(pura ilusión)
para correr por él.
No quiero aviones, primeras clases,
quiero tocar la tierra, sufrir el Sol, violar el mar.
Quiero vivir,
en transición.